El Citroën C3 Aircross se presenta con nueva cara y la versatilidad de siempre

Como sucediera con el C3 el año pasado, Citroën ha acometido la renovación de la versión SUV del utilitario, el ya popular Aircross, un modelo del que se han vendido 370.000 unidades, 42.000 de ellas en España, desde 2017. Y, como aquel, los cambios no son revolucionarios, habida cuenta de que este es un modelo que funciona de manera sensacional en el segmento B-SUV, uno de los más “calientes” del mercado.

Las actualizaciones siempre son pertinentes para estar en vanguardia, y eso es lo que ha hecho Citroën. A la vista, como hemos comprobado de primera mano en la presentación a la prensa, el cambio que más llama la atención del C3 Aircross es la “nueva cara”, un frontal que se rediseña por completo con un nuevo conjunto de LED, con los faros principales más compactos y un doble chevrón cromado que amplía su superficie. Debajo, el paragolpes y la parrilla quedan claramente divididos en dos secciones con molduras oscuras de láminas verticales, las inferiores más grandes y talonadas con un nuevo protector de los bajos.

Este es el cambio más característico por fuera, ya que el resto se resume en la incorporación de nuevos colores (como el gris “Kaki”, azul “Voltaic” o el blanco “Polar”) y llantas, así como la redefinición de los LED traseros.

De todos modos, como la personalización es y sigue siendo uno de los puntos fuertes tanto del C3 como de este Aircross, hay hasta 70 combinaciones posibles con los detalles exteriores (techo, llantas, adhesivos decorativos), de modo que es fácil tener un modelo totalmente adaptado al gusto del cliente.

En cuanto al interior, se puede elegir entre tres nuevos ambientes, y como no cambian las dimensiones del coche, sigue siendo muy amplio en relación a su tamaño, con una banqueta trasera deslizante y un maletero de hasta los 520 litros de capacidad. También se mantiene la modularidad habitual de este modelo, que permite transportar objetos de hasta 2,4 metros de largo plegando los asientos traseros y el del copiloto.

Los motores a elegir para el nuevo Citroën C3 Aircross son los mismos que hasta ahora. En gasolina, los probados y efectivos PureTech de 110 y 130 caballos, y en diésel los BlueHDi de 110 y 120 caballos, los más potentes con cambio automático de 6 velocidades en lugar de la transmisión manual de seis relaciones que completa la oferta.

En el apartado tecnológico, la novedad más significativa es la nueva pantalla de 9 pulgadas para el sistema multimedia, que sustituye a la de 7 en el equipamiento de serie a partir del acabado Feel Pack. Por supuesto, con conectividad integrada, reconocimiento de voz y Mirror Screen compatible con Android Auto y Apple CarPlay para interactuar con dispositivos móviles. También cambia el Head-Up Display, que ahora es en color, solución que forma parte de las doce ayudas para la conducción y seguridad de que dispone el C3 Aircross.

Con una gama que cuenta con los acabados Live Pack, Feel, Feel Pack, C-Series y el más alto Shine, el C3 Aircross está disponible en los concesionarios desde junio a un precio que va de los 16.290 a los 24.770 euros con las promociones de la marca.