El clásico Jeep Wrangler se pone en vanguardia con el sistema híbrido enchufable 4xe
Tras implementarlo con éxito en los modelos Compass y Renegade, Jeep recurre a su icónico Wrangler para dotarlo de la última tecnología híbrida, denominada 4xe, que no solo lo hace más eficiente y «limpio», sino que mejora sus ya de por sí altas capacidades, las que le han convertido en una referencia entre los todoterreno a escala mundial.
El Wrangler es uno de los modelos Jeep que potencialmente más en contacto directo está con la naturaleza, de modo que la nueva mecánica le va como anillo al dedo. El sistema de propulsión se compone de un motor turbo de gasolina y 2 litros de cilindrada en combinación con dos eléctricos y una batería de iones de litio de 17 kWh. En conjunto, este nuevo Wrangler híbrido y enchufable desarrolla nada menos que 375 caballos, con 637 Nm de par, lo que le da capacidad, casi literalmente, para subirse por las paredes. Toda la fuerza se transmite al suelo mediante una caja de cambios automática de 8 velocidades.
Dadas las capacidades fuera del asfalto del Wrangler, la batería está alojada bajo los asientos traseros, en un compartimento protegido, refrigerado o calefactado, que la mantiene en una temperatura idónea y además es fácilmente accesible.
El sistema híbrido permite una autonomía de aproximadamente 40 kilómetros en modo eléctrico, pero lo más interesante es la inmediata respuesta y fuerza que confiere al vehículo en todas las circunstancias.
Al igual que los Compass y Renegade, el Wrangler tiene tres modos de gestión del sistema, uno para el uso exclusivamente eléctrico (EV) mientras haya energía disponible, otro para funcionar como híbrido convencional, y el tercero, denominado eSave, que reserva la batería para cuando sea necesario, funcionando mientras con el motor de combustión.
El nuevo Wrangler estará disponible en tres versiones: 4xe, Sahara 4xe y Rubicon 4xe, los primeros con tracción 4×4 permanente y caja de transferencia de dos velocidades Selec-Trac, y el siguiente con bloqueo de diferenciales para un mayor desempeño en las zonas más complicadas con rocas o piedras, por ejemplo. También incorpora controles Selec-Speed de ascenso y descenso de pendientes, además de un sinfín de accesorios para personalizarlo y mejorar aún más sus capacidades provenientes de Mopar, la firma especializada propiedad de FCA.
La imagen del Wrangler 4xe no se diferenciará estéticamente de otras versiones, si bien portará los preceptivos logotipos que lo identifican. Entre los diez colores de carrocería con los que se oferta, hay un exclusivo azul “eléctrico” para el Rubicon 4xe con defensas y detalles en color negro.