El Kia Rio se pone al día con ligeros cambios y versiones electrificadas
Prevista su presentación oficial para finales del año pasado, la situación que estamos viviendo ha obligado a que el Rio sea el primer modelo que se da a conocer ante la prensa en este 2021. Es por eso que ya está disponible en los concesionarios, pero este “retraso” lo ha hecho coincidir en el tiempo con el anuncio de la nueva estrategia e identidad de Kia, que no solo es un cambio de logotipo –mucho más moderono y atractivo, todo sea dicho–, sino un punto y aparte en el modelo de negocio. En la nueva etapa se seguirán vendiendo coches, indudablemente, pero también se potenciarán soluciones de movilidad sostenible, habrá mayor apuesta por la electrificación y se buscará mayor eficiencia y menos impacto en el proceso de fabricación.
Pero volvamos al Rio, un modelo que lucha en el competido segmento de los utilitarios con unos argumentos que no pierde: una gran relación entre calidad y precio. Seguimos ante la vistosa cuarta generación que vio la luz en 2017, manteniendo plataforma y dimensiones, pero ahora con leves cambios en la parrilla, ópticas y paragolpes delanteros en las versiones Concept y Drive. La variante GT-Line, que se lanzó tiempo después de la cuarta generación y que ya contaba con características propias, se mantiene igual, siempre con ese aspecto más deportivo que lo diferencia. En todos los casos aparecen nuevos colores para la carrocería: gris “Perenial” y azul “Sporty”.
En el interior también hay cambios sutiles en los acabados, que tienen mejor calidad a la vista y al tacto, en las tapicerías y se introduce un nuevo y más estilizado sistema multimedia con pantalla de 8 pulgadas. El cuadro de instrumentos sigue siendo analógico, pero cuenta con el apoyo de una pantalla LCD de 4,2” que aporta mucha información.
Pero lo más reseñable de este actualizado Rio está en las mecánicas, todas ellas de gasolina, pero ahora dos con hibridación ligera que reciben la etiqueta “Eco” de la DGT.
La base es un motor 1.0 T-GDi con dos niveles de potencia, 100 o 120 caballos, que están apoyados por un sistema de hibridación ligera de 48 voltios que permite reducir tanto el consumo como las emisiones. La diferencia de potencia entre ambas es exigua, y también lo es el gasto medio homologado, que va de los 5,1 y 5,5 litros a los 100 km en ciclo WLTP. Por su parte, las emisiones de CO2 oscilan entres los 116 a 126 gr/km de CO2, y por eso hay versiones que están exentas del impuesto de matriculación. En el caso de los MHEV, el menos potente solo se asocia a un cambio manual de 5 velocidades iMT (con embrague electrónico), mientras que la versión de 120 CV también se puede combinar con uno DCT automático de 7 marchas.
La otra opción mecánica disponible es un 1.2 Dpi (atmosférico) con 84 caballos de potencia y cambio de 5 velocidades que, como el resto, se ha puesto a punto para cumplir con las normas sobre emisiones.
Para gestionar y/o mejorar la eficiencia, el Kia Rio está provisto de tres modos de conducción, Eco, Normal y Sport, que entre otras cosas ajustan la respuesta del motor, la dirección y el cambio en función del programa elegido.
En nuestra toma de contacto probamos la versión MHEV de 120 caballos con el acabado GT-Line, y lo cierto es que el rendimiento del motor es muy satisfactorio, con la ventaja de que en modo “Eco” aprovecha las inercias del impulso para mejorar el consumo y con el modo «Sport» la respuesta es más rápida, con potencia de sobra para este utilitario.
Aunque no realizamos una conducción muy exigente, dadas las condiciones de la carretera después de la gran nevada de la zona centro, el chasis y la suspensión favorecen una conducción confortable y segura en todo tipo de vías.
La gama del Kia Rio, como hemos apuntado anteriormente, se estructura en torno a los acabados Concept, Drive y GT-Line, y cada uno de ellos tiene un paquete de elementos opcionales, Style, Sport y Premium, respectivamente.
El precio oficial arranca en los 16.625 euros de la versión gasolina 1.2 DPi Concept de 84 CV y llega a los 24.325 del 1.0 T-GDi MHEV GT-Line de 120 CV, pero con las actuales campañas de descuento van de los 11.250 euros hasta los 19.235. Los packs opcionales, según versión, cuestan entre 800 y 1.400 euros.
Aunque de base el equipamiento es interesante, el Rio puede tener todo lo que se espera de un coche actual en términos de estética y conectividad, con llantas de hasta 17 pulgadas, detalles y tapicería deportiva o navegador Uvo Connect con pantalla de 8 pulgadas y navegador, servicios de información y aplicación móvil. En materia de seguridad, las posibilidades son enormes, y según acabado o paquete opcional el Rio puede integrar soluciones como detector de fatiga, sensores de aparcamiento, sistema de reconocimiento de límites de velocidad, control de crucero adaptativo y asistentes de frenada, luces, mantenimiento de carril y aquellos que previenen de colisiones en ángulo muerto o al realizar maniobras de aparcamiento.