El nuevo radar de la DGT se llama Trucam y no va a haber nada que se le escape
Los excesos de velocidad son una de las infracciones más peligrosas que se pueden cometer al volante y sus consecuencias pueden ser muy graves. Es por eso que es una de las actitudes más perseguidas por las autoridades de tráfico.
Para ello, la DGT cuenta con un gran número de radares y dispositivos varios que se encargan de monitorear la red de carreteras en busca de aquellos conductores que abusan del acelerador. Y dentro de poco, todos estos cinemómetros van a tener un nuevo compañero que ahora mismo se encuentra en pruebas.
Se trata de Trucam II y está desarrollado por la empresa Tradesegur. Las principales características de este nuevo radar, que se prevé la estrella del equipo de la DGT, son su ligereza para ser transportado e instalado en cualquier momento (por lo que se deduce que será un radar móvil) y su precisión láser con tecnología LIDAR.
Además, Trucam II es casi invisible para los conductores: su tamaño tan pequeño y su peso de apenas dos kilos lo hacen imperceptible, ya que puede incluso instalarse sobre una moto.
Por otro lado, tiene la capacidad de detectar casi a más de un kilómetro los excesos de velocidad (aunque, de momento y por ley, solo podrá multar a una distancia de 80 o 100 metros).
También es multitarea: es capaz de detectar y multar a la vez varias infracciones, como la velocidad, el uso del teléfono móvil o la falta del cinturón de seguridad. Además, su cámara es tan potente que puede hacer fotografías nítidas incluso de noche.
Si todas las pruebas salen bien, todo apunta a que finales de año este nuevo cinemómetro pasará a formar parte de las filas de la Dirección General de Tráfico, junto con los ya estrenados drones y el siempre temido Pegasus, que vigila las carreteras desde el cielo.