El peligro de conducir con alergia y bajo los efectos de los medicamentos indicados para aliviarla
Todavía falta para la llegada de la primera pero, con este clima tan cambiante en el que parece que ya no tienen cabida las estaciones, no sería raro empezar a ver ya los primeros ataques de alergia por la floración y la polinización de algunas especies de plantas. Obviamente, descontando aquellas alergias crónicas, como a los animales.
Este tipo de intolerancias suelen provocar irritación, picor y escozor y estornudos. Estos síntomas pueden ser muy peligrosos y afectar a la conducción. Cada vez que estornudamos al volante, por ejemplo, podemos recorrer hasta 25 metros habiendo perdido la carretera de la vista si vamos a 90 kilómetros por hora.
Además, la alergia produce una sensación de somnolencia o de embotamiento, haciendo que mantener la atención en la conducción sea mucho más complicado. También puede causar enrojecimiento y picor de ojos, provocando el efecto de vista cansada.
Otro factor que hay que tener en cuenta a la hora de conducir si se sufre de alergia es el tipo de medicamento que se tome para paliar los síntomas, ya que estos causan sueño o somnolencia como efectos secundarios, por lo que no se recomienda su uso durante la conducción. Lo mejor es no automedicarse y acudir al médico.
Si eres alérgico y tomas medicación para ello y tienes que coger el coche, la DGT ha elaborado una lista de consejos de indispensable seguimiento para que vayas seguro en el coche y no seas un peligro en la carretera:
-Lo primero, consultar con tu médico los síntomas para determinar si realmente eres alérgico y a qué.
–Advertirle si eres conductor habitual para que regule tu medicación.
-Durante el trayecto, no abrir las ventanillas ni usar el aire acondicionado si el coche no tiene los filtros adecuados.
–Usar gafas de sol para proteger los ojos.
–Evitar la conducción durante las horas en las que hay más volumen de polen, como el amanecer.
–Limpiar el coche en profundidad antes de viajar.
–No ingerir bebidas alcohólicas si se está tomando medicación, los efectos secundarios pueden ser mortales al volante.