El renting está de moda en España

El renting cerrará el presente ejercicio con unas matriculaciones en España que rondarán las 300.0000 unidades, lo que supondrá un incremento del 15% en comparación con el año pasado y un incremento absoluto del parque cercano a las 100.000 unidades, un «hito histórico» para el sector, según previsiones de la Asociación Española de Renting de Vehículos (AER).El presidente de la asociación, Agustín García, destacó, durante la ‘IX Convención de la AER’ celebrada este miércoles en Madrid, que la «democratización» del renting ha provocado un aumento sustancial del número de clientes, pasando de 55.000 en 2015 a cerca de 200.000 para finales de 2019.»Si a principios de este año, cuando analizábamos los datos de 2018, decíamos que era un año con un crecimiento histórico de 77.000 unidades, esta cifra, diez meses después, ya ha quedado obsoleta, pues a octubre ya llevamos un incremento de la flota de 94.000 unidades. El hito histórico estaría en llegar a las 100.000 unidades en un solo ejercicio. No lo podemos garantizar, pero el renting lleva unos años dándonos gratas sorpresas y todo es posible», subrayó García.Por otro lado, destacó que el renting debe ser un «punto de encuentro» a través del cual analizar las nuevas tendencias de movilidad.»Ya no podemos hablar sólo de coches, sino que tenemos que incluir la movilidad y ello implica que el renting asuma el liderazgo de aglutinar cada vez más servicios a su oferta, que promueva la intermodalidad y que sea el verdadero referente de las soluciones de movilidad», agregó.También resaltó que el sector apunta a ser el «principal artífice» para conseguir el reto de que los fabricantes cumplan con los objetivos de emisiones que marca Europa: 95 gramos de dióxido de carbono (CO2) por kilómetro.En opinión de García, el renting también puede servir para retirar del parque los vehículos más antiguos, a través de su oferta de vehículos de ocasión.La AER impulsará una iniciativa para dar mayor «transparencia y trazabilidad» al vehículo de ocasión, mediante un acuerdo voluntario con la Dirección General de Tráfico (DGT), con el fin de dar mayor confianza al comprador de vehículos usados.