El rombo de Renault, el más famoso del mundo, cambia de diseño
Síntoma inequívoco de que el mundo del automóvil está cambiando es que son ya varias las marcas que están poniendo al día su imagen e identidad visual. A principios de año Renault sentó las bases de su estrategia de futuro, y junto a ello presentó el prototipo del nuevo Renault 5, un clásico que, curiosamente, sirve para mostrar los aires de renovación que toma la marca en cuanto a diseño.
El prototipo del Renault 5 no solo usaba un nuevo estilo visual, sino que también se “atrevía” con el diseño del popular símbolo del rombo. La aceptación que tuvo ese ejercicio de estilo ha sido tanta, que los responsables de Renault lo han elegido para que represente a la marca a partir de ahora, y se espera que en 2024 ya lo porten todos los modelos de la gama del fabricante francés.
“El rombo es una de las formas más reconocidas en el mundo y en el universo del automóvil. Es una forma geométrica simple, identitaria, fuerte y potente; el reto ha consistido en renovar esta forma dotándola de sentido, de nuevos valores más contemporáneos, para proyectar a la marca en el futuro”, dice Gilles Vidal, director de Diseño de Renault y principal artífice del cambio.
Como se puede comprobar en la imagen superior, el rombo no ha sido siempre el símbolo que ha identificado a Renault, pero sí lo ha hecho desde 1925, y casi un siglo de historia es más que suficiente para mantener la tendencia.
Actualmente conocemos el logotipo que se renovó en 1992 y que tuvo una ligera puesta al día en 2015, pero las nuevas tendencias de diseño, en el que lo digital tiene mucho peso, hacía pertinente la puesta al día acometida.
Así las cosas, el nuevo emblema es más moderno y vibrante, y según la marca su objetivo es hacer de Renault una marca más relacional y creadora de valores humanos. Es, en palabras de Vidal, un logotipo “acorde con su época, el rombo encarna a la perfección la era de la ‘Nouvelle Vague’ en la que Renault ha entrado”. El máximo responsable de Diseño de Renault comenta que se replanteó “para hacerlo más icónico, a la vez simple y portador de sentido, un auténtico logo atemporal, sin efectos ni colores superfluos”. Además, el diseño plano facilita su animación en soportes de vídeo o digitales, y servirá para que las pantallas de los vehículos (sistema multimedia y cuadro de mandos) lo integren como secuencia de bienvenida.