El salto de gigante del Kia Sorento para seguir siendo un superventas

Prácticamente, lo único que mantiene este Sorento respecto al modelo que se ha vendido hasta la fecha, y que se actualizó hace casi tres años, es el concepto de SUV de gran tamaño. Por todo lo demás es nuevo, empezando por la plataforma, de la que se extrae una mayor distancia entre ejes (3,5 cm) manteniendo las mismas proporciones exteriores, si bien es un centímetro más largo, ancho y alto.

Con 4,81 metros de longitud, este SUV de siete plazas tiene una gran presencia. La nueva calandra que integra las ópticas LED ya da sensación de fuerza, el perfil cuenta con detalles cromados en mate que lo hacen más elegante y la trasera parece más ancha gracias, entre otras cosas, a los originales faros verticales. Desde luego, es más atractivo y rotundo a la vista.

Por dentro los materiales son de muy buena calidad, de categoría premium, y los detalles metálicos crean un bonito contraste. En el centro del salpicadero, la pantalla multimedia de 10,25 pulgadas está muy bien rematada y a ella se une un práctico cuadro digital de 12,3 pulgadas que aporta mucha información.

El resto del habitáculo destaca por la amplitud en todas sus plazas y al facilidad para configurar y plegar los asientos, los de la segunda fila directamente mediante un botón. Las dos plazas traseras son siempre un buen recurso, pero con ellas ocultas destacan los más de 800 litros de volumen disponibles para la carga. Es, precisamente, su polivalencia de uso lo que le da un gran valor, pero por supuesto hay más.

De momento se comercializa con dos opciones mecánicas, una híbrida convencional (no enchufable) que combina un motor gasolina 1.6 T-GDi (de 180 CV) y otro eléctrico (de 44 kW) para dar unos contundentes 230 caballos totales, como pudimos comprobar en nuestra toma de contacto. Esta eficiente mecánica está asociada a un cambio automático de 6 marchas como única opción y tiene un consumo combinado de 6,7 litros a los 100 km (ciclo WLTP) en el caso de la versión 4×2, ya que la de tracción total gasta 0,7 litros más. Esta versión híbrida se beneficia de tres modos de conducción, Eco, Sport y Smart, los dos primeros para primar la eficiencia o deportividad y el tercero para “decidir” la respuesta según detecte que es nuestra conducción.

El comportamiento dinámico es bastante equilibrado para el tamaño y el peso del conjunto, no olvidemos que son casi 5 metros de longitud y unas dos toneladas de peso, e incluso en zonas viradas se desenvuelve satisfactoriamente.

La versión diésel está impulsada por un remozado motor 2.2 CRDi de 202 caballos, en este caso combinada con un cambio automático de doble embrague y 8 velocidades. El conjunto es 55 kg más ligero, pero dinámicamente no hay diferencias notables y el motor empuja estupendamente desde bajo régimen. También añade un modo de conducción, denominado Comfort, a los tres antes mencionados. Por su parte, el consumo mixto es más bajo, con 6,4 litros o 6,8 litros a los 100 km según sea tracción delantera o total.

Precisamente los Sorento 4×4 disponen también de un sistema adicional denominado “Terrain Mode”, que ajusta dirección, respuesta del motor y tracción a condiciones de nieve, barro o arena.

La gama del nuevo Sorento se estructura en torno a dos acabados, Drive y Emotion, el primero de ellos con muy buen equipamiento de base en el que se incluyen sistemas de seguridad de última factura como control de crucero adaptativo, llamada de emergencia, asistente de mantenimiento de carril, detección de fatiga del conductor, reconocimiento de señales de tráfico o sistema de frenada de emergencia. Las innovaciones en conectividad recaen en el sistema UVO Connect con navegador y compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto.

El nuevo Kia Sorento está disponible desde 46.800 euros, pero con descuento y promociones se puede adquirir a partir de 38.500 euros. También hay que destacar que a principios de 2021 llegará una interesante versión híbrida enchufable con tracción integral y un motor de 265 caballos que tendrá alrededor de 60 km de autonomía eléctrica y, por tanto, etiqueta “Cero” de la DGT.