Cada estación del año tiene su aquel. En verano es el polvo, los mosquitos y la arena, pero en invierno los cambios de bruscos de temperatura entre el exterior y el interior del coche pueden afectar al buen estado de los cristales de un vehículo y el hielo y la nieve acumulados sobre él pueden incluso provocar grietas o roturas.
Sin embargo, cada vez hay más opciones en el mercado de productos para automóviles que permiten prever, paliar y tratar los estragos del frío en el parabrisas del coche. Lo único que se requiere es un poco de atención y de tiempo para informarse y para elegir el producto o gadget que más convenga según el uso, el tipo de coche o el clima de la localidad de residencia.
Según los expertos en cuidado del parabrisas de Carglass, hay cuatro grandes opciones que mejorarán el estado del cristal durante los días más fríos del invierno y además ayudarán a luchar contra el hielo sin que este sufra daños.
Hay tres sistemas diferentes que favorecen la desaparición del hielo y la nieve que hayan podido quedar en el parabrisas por la noche:
Otra gran opción es instalar una estación meteorológica, una tecnología que monitoriza la humedad en el aire y los cambios en la temperatura del cristal para ajustar automáticamente el aire acondicionado y el flujo de aire preciso para evitar que el parabrisas se empañe. Los sensores de este sistema suelen ubicarse el cristal, cerca del espejo retrovisor.
Por otro lado, es mejor optar por limpiaparabrisas automáticos, que son más cómodos y seguros que los manuales. Sin embargo, no todos los sistemas reaccionan con la misma rapidez ante las primeras gotas, ni adaptan su velocidad con la misma precisión a la cantidad de agua que hay sobre el parabrisas.
Los tratamientos antilluvias, como los que se aplican en empresas especializadas como Carglass, mejoran sustancialmente la visibilidad cuando llueve o nieva. Funcionan como un repelente, haciendo que las gotas apenas toquen la superficie del cristal y rueden sobre él en vez de adherirse. Igualmente, impiden la adherencia del hielo en los días más fríos y facilitan su retirada con menos esfuerzo.
Este tipo de tratamientos y productos garantizan una mejor visibilidad al volante en cualquier condición y reducen la necesidad de utilizar los parabrisas de manera continuada, por lo que favorecen una mayor vida útil de las escobillas y del cristal.