Hombre de 42 años con una moto de menos de 125 cc: así es el motorista español

Las motos son el vehículo de la gran ciudad por excelencia. Son rápidas, cómodas y conllevan menos gastos derivados de cualquier vehículo, como el precio del seguro o del combustible. Y los conductores españoles ya llevan un tiempo percibiendo estas ventajas, o por lo menos así lo reflejan las matriculaciones.

Pero no todo el mundo está dispuesto a subirse a lomos de una motocicleta o ciclomotor para ir y volver todos los días al trabajo. Hay un perfil muy claro del motorista español y también de qué tipo de moto compra o conduce.

El conductor y propietario de motocicleta español, por excelencia, es un hombre de aproximadamente 42 años edad. Estas son las conclusiones que desvela un estudio elaborado por Midas, la DGT y la Fundación Pons. El 55% de los motoristas españoles tiene más de 4 años de carné y dos de cada tres son varones.

Además, la mayoría de los moteros son dueños de un modelo de entre 51 y 125 cc (que algunos pueden conducirse con el carnet del coche) y la segunda cilindrada más comprada es la que va de los 501 a los 750 cc, para la que sí hace falta el carnet. A los conductores de ciclomotor representan el 11% y los que se decantan por una scooter, el 37%.

Al contrario de lo que pueda parecer, por la practicidad de usar la moto en los traslados cotidianos, el 60% de los que se compran una moto lo hacen por placer. La mayoría de los motoristas que disponen de una dos ruedas que supera los 500 cc están dentro de este porcentaje. Además, el 38% de los encuestados la utiliza porque les resulta práctico y casi el total de los conductores de motos destaca la facilidad de aparcar. Aunque hay que estar atentos ya que las normativas en este aspecto son municipales y hay riesgo de multa.

Por último, respecto a los lugares en los que más se usa la moto, el 60% afirma conducirla por ciudad, el 24% combinan ciudad y carretera y únicamente el 18% la utiliza exclusivamente en desplazamientos interurbanos. En total, los motoristas recorren un promedio de 140 kilómetros a la semana.