ID.3, el Volkswagen más electroestimulante
Si bien no es el primer modelo eléctrico de Volkswagen, sí es el primero concebido como tal en todos los aspectos, fundamentalmente por el uso de la plataforma modular eléctrica (MEB) que ha desarrollado la marca para coches propulsados por esta energía. Es decir, es un coche eléctrico construido desde cero como tal y el primero de la que seguro será una gran saga, pues a partir de la citada plataforma se podrán construir nuevos y diferentes modelos.
La clave de la plataforma MEB es cómo se distribuyen los elementos que la componen, sobre todo porque la ausencia del motor de combustión permite soluciones que de otra manera serían imposibles. Así, básicamente las baterías quedan situadas en la parte inferior del vehículo, de manera longitudinal entre los dos ejes, lo que da como resultado un suelo totalmente plano y múltiples ventajas para el diseño interior y exterior, entre otras cosas.
Aunque ya ha comenzado la producción el ID.3, su comercialización en el mercado español está prevista para este verano (la cartera de pedidos se abrirá un par de meses antes) y la intención es que el precio de partida esté por debajo de los 30.000 euros según fuentes de la marca.
El diseño exterior, redondeado para hacerlo más eficiente aerodinámicamente, no es estridente y responde al de un compacto de 5 puertas tradicional, con una longitud de 4,26 metros, aunque la altura es algo mayor (1,55 m) de lo habitual en este tipo de coches por la presencia de las baterías en la parte inferior. Eso sí, la distancia entre ejes es bastante generosa, 2,76 metros, y eso permite un interior más amplio y cómodo. El maletero tiene una capacidad de 385 litros.
El interior, preparado para cinco ocupantes, destaca por la simplicidad de sus formas, sin consola central y delegando prácticamente todo a lo digital, excepto el volante multifunción y los botones imprescindibles. La instrumentación es digital y la pantalla central táctil de 10 pulgadas asumirá gran parte de los controles. Dispone de cinco paquetes de equipamiento, Comfort, Design, Multimedia, Assistance y Sport, y un nivel opcional Plus que se puede asociar a cada uno de ellos.
El ID.3 dispone de un motor, ubicado en el eje trasero, con una gama de potencias que va desde los 126 hasta los 204 CV Las diferencias, además de los distintos niveles de potencia, vendrán impuestas por las baterías que tendrán tres diferentes capacidades (45, 58 y 77 kWh) y, por tanto, autonomías hasta 330, 420 y 550 kilómetros respectivamente según el ciclo de homologación WLTP.
Los tiempos de recarga variarán en función de la estación de suministro, pero como referencia se estima que se puede lograr un 80% de energía eléctrica en media hora en una estación de 100 kW de potencia. Destacar que VW ofrece para las baterías una garantía de ocho años o 160.000 km.
El Grupo VW se ha volcado en el desarrollo de nuevos coches eléctricos, y por ello no es casualidad que el primer modelo haya sido precisamente un Volkswagen y además un coche compacto, ya que en cierto modo se quiere marcar una tendencia parecida a la que el Golf instauró en los años 70.
Así, la planta alemana de Zwickau, donde hace pocas fechas comenzó la producción del ID.3, aglutinó a los más altos representantes del Grupo Volkswagen, con el consejero delegado, Herbert Diess, a la cabeza, y de la política, con la canciller, Angela Merkel, como invitada de honor. La fábrica de Zwickau está terminando un proceso de adaptación para que allí se fabriquen únicamente coches eléctricos, para lo que se han invertido 1.200 millones de euros. Con 8.000 personas trabajando en la planta, el objetivo es que para 2021 se fabriquen 330.000 coches eléctricos al año y que en 2028 se hayan lanzado hasta 70 modelos eléctricos para todo el grupo.