La brecha salarial impide que las mujeres gasten el mismo presupuesto en coches nuevos que los hombres
En un 8-M sin las habituales movilizaciones feministas y en un contexto de crisis en el que miles de mujeres se han visto afectadas tanto laboral como económicamente, la brecha salarial es más visible que nunca y se ha convertido en un factor representativo de la desigualdad social que existe todavía entre sexos y géneros.
La desigualdad salarial y económica es apreciable en muy diversos aspectos cotidianos, incluso en gestos como puede ser la compra de un nuevo vehículo. Según un estudio de Unoauto (el nuevo portal de Sumauto), el presupuesto del que disponen los hombres para adquirir un nuevo coche es más elevado que el de las mujeres. En concreto, la diferencia es de un 29’8%: las mujeres disponen, de media, de unos 18.000 euros para gastar en un automóvil mientras que ellos pueden gastar hasta 24.450 euros de media.
Según los datos de los que dispone el INE, la brecha salarial en España es de un 27’3% de diferencia entre hombres y mujeres, cobrando ellos 26.738 euros de media frente a los 21.011 euros de ellas. Este dato no dista mucho de disimilitud de presupuesto a la hora de comprar vehículos, pero también afecta en otros aspectos relacionados como, por ejemplo, la financiación y los préstamos.
Si en España la financiación suele cubrir el 75% del precio final del vehículo, según Cetelem, la cantidad que financia una mujer representa el 70% de su sueldo anual mientras que en el caso de un hombre solo representa un 55%, por lo que su proceso de compra es más tranquilo y desahogado.
Otro aspecto que, según Unoauto, deriva directamente de esta brecha salarial es el tipo de coche que se compran unos y otras. En el caso de las mujeres, la adquisición tiene un sentido mucho más práctico y el precio medio de los modelos escogidos por ellas ronda los 13.300 euros de media. Por el contrario, en el caso de los hombres la compra suele tener un componente más emocional y de apariencia y su gasto se eleva hasta los 18.300 euros de media
En esta línea, mientras que los hombres prefieren los coches grandes estilo SUV, las mujeres tienden a apostar por los utilitarios. Además, el gasto final se eleva no solo por los modelos elegidos sino también por el equipamiento y las versiones: en un mismo modelo de vehículo los hombres pueden llegar a gastarse en extras hasta un 8’8% más que las mujeres.