La desinfección de los coches con ozono puede dañar la salud
La limpieza dentro del coche es de extrema importancia y no solo ahora con los tiempos que corren. Para que el vehículo funcione correctamente, no sufra un deterioro acusado y nosotros como conductores viajemos cómodos y en un entorno seguro es necesario que tanto el interior como el exterior del automóvil estén limpios.
Durante estos últimos meses cada vez han cobrado más protagonismo tratamientos biocidas y químicos, como el ozono o el uso de luz ultravioleta, que llegan a todos los rincones del habitáculo y nos hacen sentir más seguros. Es cierto que estos procedimientos pueden eliminar con más éxito virus, bacterias y gérmenes y ser así más efectivos que la limpieza manual.
Pero desde el Ministerio de Sanidad han querido advertir que utilizar este tipo de procesos de limpieza, como el ozono, pueden ser muy perjudiciales para la salud sobre todo si se utilizan en espacios cerrados (como es el habitáculo del coche).
En el sector de la limpieza del automóvil tres son los procedimientos que están siendo más utilizados estos meses: la limpieza manual con productos biocidas, la fumigación de estos productos y el tratamiento de ozono.
Este último no aparece en la lista oficial del Ministerio de Sanidad como virucida acreditado y no todavía no se ha redactado una legislación al respecto, ya que está en proceso de evaluación por la Unión Europea. Además de que no se sabe si su efectividad es real al 100%, el Ministerio ha declarado que es un gas muy tóxico que puede provocar graves consecuencias en la salud si no se aplica con extremo cuidado.
En pequeñas concentraciones provoca irritación en ojos, nariz y garganta además de dolores de cabeza, pero con una presencia mayor en el ambiente puede producir daños pulmonares severos e incluso la muerte.
Tras uso en el vehículo, el habitáculo debe airarse y ventilarse de manera prolongada ya que el ozono puede ser absorbido por la tapicería y otras áreas del coche. A la hora de aplicarlo también hay que tener cuidado y estar protegido.