La mitad de los conductores españoles son reincidentes en infracciones graves
La falta de seguridad al volante no depende únicamente de las distracciones o de la mecánica del vehículo e incluso se podría decir que conducir de manera segura es una cuestión de actitud. Prueba de ello son los conductores reincidentes, que representan uno de los grupos más peligrosos que pueden encontrarse en la carretera.
Un conductor reincidente es aquel que tiene al menos dos sanciones por la misma infracción grave o muy grave en el período de un año, según expecifica la Dirección General de Tráfico. Desde el 2009, la cifra de este tipo de conductores (casi 78.000) ha ido disminuyendo gracias a la implementación del carné por puntos y a la tipificación de delitos viales en el Código Penal, como los excesos graves de velocidad o el abuso de sustancias estupefacientes por encima de un determinado límite.
Sin embargo, en la actualidad se han detectado un total de 45.000 conductores reincidentes y, según una encuesta de la Fundación Línea Directa, el 55% de los 1.700 preguntados ha confesado tener conductas de alto riesgo durante la conducción. En concreto, admitieron haber cometido alguna infracción grave o muy grave en al menos dos ocasiones a lo largo de este año.
Las infracciones más cometidas por este grupo de conductores han sido la conducción por encima de los límites de velocidad (el 43%), no respetar la distancia de seguridad (el 26%), el uso del móvil (14%) y el consumo de alcohol (10%). De este total, solo el 22% ha reconocido haber sido sancionado alguna vez, ha explicado Francisco Valencia, director general de la Fundación. Así, el registro de conductores peligrosos reincidentes podría aumentar si todos ellos fueran detectados.
El perfil del conductor reincidente es, en el 80% de los casos detectados, un hombre de entre 30 y 49 años con una antigüedad en el carné de conducir de al menos 10 años. Esto quiere decir que es experimentado y, en teoría, debería conocer el Reglamento de Circulación, las sanciones correspondientes a las infracciones y los peligros de una conducta temeraria al volante. ¿Cuál es la infracción más cometida? El exceso de velocidad.
Este retrato robot que dibuja José María González, director del Observatorio de Criminología Vial, también incluye las características en cuanto al comportamiento. González enumera las siguientes: “falta de autocontrol, impulsividad, insensibilidad, comportamiento arriesgado, baja percepción del riesgo y sensación de impunidad”.
Según el perfil criminológico que se puede realizar de este tipo de conductores, desde el Observatorio añaden que los reincidentes viales suelen serlo también en otro tipo de delitos violentos. Entre ellos, los de violencia machista y violencia doméstica.