La solidaridad y el compañerismo que ha desatado esta crisis sanitaria van llegando, poco a poco, a todas las provincias de España. Después de ver cómo parejas jóvenes ofrecían a sus vecinos más mayores ayuda para hacer la compra y cómo los taxistas se volcaban en trasladar al personal médico, ahora toca girar la vista hasta Soria.
En esta provincia de Castilla y León, donde los casos de contagios por coronavirus están más controlados en cuanto a número que en otras ciudades pero que ya alcanzan los 3.488, una empresa de autocaravanas ha comenzado a prestar un servicio esencial para frenar las infecciones de Covid-19 dentro de las propias viviendas.
Y es que desde Nomadac han decidido prestar sus autocaravanas a familias en las que algunos miembros han empezado a presentar síntomas de coronavirus y no saben cómo mantener el aislamiento dentro de sus viviendas. También ayudan al personal sanitario que, tras trabajar en contacto con el virus, tienen miedo de volver a sus casas y poner en riesgo la salud de sus seres queridos.
Javier, el propietario de esta empresa que tiene ya dos años y dos meses de vida, explica cómo pusieron en funcionamiento esta ayuda que está siendo de vital importancia para la gente de Soria. “El 14 de marzo, antes de la declaración oficial del estado de alarma, ya empezamos a publicitar este servicio”
“Con un costo cero, en préstamo gratuito, atendemos a la gente que nos llama y les llevamos la autocaravana hasta la puerta de su casa o lo más cerca posible”, cuenta. Son, a todos los efectos, viviendas autónomas, con luz, agua, calefacción, televisión, cama… “Para la situación igual no es lo más cómodo del mundo, pero por lo menos la gente con síntomas puede separarse y no convivir con los miembros sanos de su familia”.
Para evitar problemas legales por circular, lo primero que hacen cuando reciben una solicitud en la capital es hablar con la Policía Municipal de Soria, que está colaborando muchísimo con esta causa según Javier. Cuando tienen alguna otra petición en el resto de la provincia, hablan con la Guardia Civil.
Al preguntarle sobre la situación de su sector, Javier reconoce abiertamente que no van a ingresar nada hasta mínimo julio. “Y si llega algo antes, pues mejor”. Son tres personas trabajando en la empresa y, ahora mismo, con las zonas de acampada cerradas así como las fronteras, es imposible prever que vaya a haber alquileres.
Pero, pese a las dificultades a las que se enfrenta su sector, Nomadac decidió al inicio de la crisis echar una mano a la gente que lo necesitara. Y es que, en estos momentos, cualquier ayuda es bien recibida y la solidaridad da esperanza en estos días de encierro.