Las consecuencias de no modificar la entrada en vigor del ciclo WLTP
El próximo mes de enero entrará en vigor, sin posibilidades de prórroga, el nuevo ciclo de medición de emisiones de los vehículos WLTP. Esta forma de calcular las emisiones reales de los automóviles ofrece datos mucho más precisos de las partículas que emiten pero, en consecuencia, va a aumentar el precio de los coches en España el año que viene.
Pese a que el WLTP lleva utilizándose desde el pasado 2018, ya se han concedido varias prórrogas durante estos últimos dos años para retrasar su implementación y evitar el impacto en la industria del motor. Este 2020 se aprobó el último retraso de la implementación del ciclo WLTP como único sistema de medición de emisiones, por lo que su entrada en vigor se hará efectiva en el 2021 tras un año bastante sacudido por la crisis sanitaria.
Tras la petición de las asociaciones y organismos del mundo del motor para adecuar los tramos del precio del impuesto de matriculación con base a las nuevas mediciones del WLTP y la negativa del Gobierno al respecto, organizaciones como la de Consumidores y Usuarios han advertido que la fiscalidad de los coches nuevo va a subir «mucho» el año que viene.
Al aumentar las mediciones reales de los vehículos, incluso aquellos que antes estaban exentos de pagar impuesto de matriculación por considerarse cero emisiones van a empezar a pagar la fiscalidad correspondiente. En estos casos, el precio de los coches puede aumentar hasta en 800 euros como mínimo.
Además del encarecimiento de los precios, desde Faconauto han avisado de otra de las consecuencias negativas de la entrada en vigor del WLTP: despidos entre el personal de los concesionarios. Se calcula, según esta entidad, que entre 16.000 y 18.000 puestos de trabajo en ventas de automóviles van a desaparecer el año que viene.
De no modificarse la tasa de matriculación para evitar que la mayoría de modelos paguen más impuesto que estos últimos años, se estima que los concesionarios pierdan casi el 11% de sus plantillas ya que la subida media del precio de los coches será de un 5%. Este encarecimiento frenará las ventas del sector.