Las grandes marcas de la automoción que cambiaron su rumbo (y su producción)
La historia de las grandes marcas de la automoción actuales está caracterizada por un espíritu camaleónico y una gran capacidad de adaptación a un mercado que, en su momento, cambiaba rápida y vertiginosamente. Algunas de las empresas que hoy dedican su producción a la elaboración de automóviles han tenido, en realidad, unos orígenes empresariales muy distintos.
La producción inicial de estas fábricas, muchas de ellas familiares, estaba centrada en objetos que iban desde bicicletas hasta molinillos de pimienta, pasando por tractores o motores de aviación. En algunos casos ya se podía intuir su relación con el mundo de los automóviles pero, en otros, no se veía venir que acabarían convirtiéndose en algunas de las marcas más famosas de este tipo de industria.
La marca alemana nació en los inicios del siglo XX, en plena I Guerra Mundial, y se dedicó desde el principio a construir motores para aviación (un mercado bastante en alza en la época, como se puede imaginar). Por eso su logotipo recuerda a una hélice.
Su fundador, André-Gustav Citröen, estudió en la Politécnica de París y, también en el contexto de la I Guerra Mundial, se dedicó a producir armamento para el ejército francés. Una vez que el mercado bélico cayó en picado, reconvirtió sus fábricas para empezar a producción automóviles.
Soichiro Honda era un joven mecánico que, durante la II Guerra Mundial, trató de vender un diseño de pistón a Toyota y, pese a que fue rechazado, buscó una manera de reconvertir sus ideas fabricando una bicicleta con un pequeño motor incorporado. El primer producto de Honda como empresa fue una bici similar a este diseño inicial y después, en 1949, consiguieron vender su primera motocicleta.
Lo que se inició en 1947 como una empresa dedicada al sector de la construcción fue creciendo durante años hasta convertirse en un gran conglomerado empresarial que llegaba hasta el sector náutico. Es en 1967 cuando Hyundai crea su brazo productivo enfocado a los automóviles y pone en el mercado el Hyundai Cortina un año después.
Quizás esta historia familiar sea la más curiosa. Los hermanos Peugeot se adentraron en el mundo empresarial fabricando utensilios de cocina, como molinillos de pimienta o café y saleros. Uno de sus descendientes, tras desacuerdos familiares, funda la sociedad anónima de automóviles de Peugeot y marca así el inicio de la producción de una de las marcas francesas más conocidas en el mundo de los coches. De todas formas, siguen produciendo molinillos y pimenteros bajo el nombre de Peugeot Saveurs