Las plantas de coches en España, en estado de máxima expectación tras el cierre de Nissan en Barcelona
La industria del automóvil sufrió ayer un duro varapalo tras el anuncio realizado por Nissan de cerrar la fábrica que tiene en Barcelona. Si a esto le sumamos los muchos días que todas ellas han estado paralizadas como consecuencia de la COVID-19, casi un mes y medio, no cabe ninguna duda de que el sector está atravesando una de las peores crisis que se recuerdan.
Las malas noticias para Nissan han llevado a José López-Tafall, director general de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones, a valorar este cierre como una “ineludible y dolorosa llamada de atención para todas las Administraciones Públicas al respecto de la situación de la industria de la automoción en España. Este tiene que ser el último cierre y una piedra de toque para trabajar duramente en que nuestras fábricas sean las más competitivas de Europa”.
Según las previsiones que maneja ANFAC, López-Tafall anunció que “se van a dejar de fabricar 700.000 vehículos durante 2020, lo que coloca la producción total en el entorno de los dos millones, una cifra que no registramos desde la época de la crisis”. Es evidente que la pandemia “ha colocado a nuestras empresas en una situación especialmente difícil” siguió comentando el director de la patronal de coches.
Por suerte, la buena noticia hoy viernes ha venido de la mano de Renault que, en la presentación de su plan de ajuste para los próximos años, no contempla el cierre de las factorías que tiene en Valladolid, Palencia y Sevilla. Eso sí, Clotilde Debos, la consejera delegada de la firma francesa, confirmó la imperiosa necesidad de reducir en unos 2.000 millones de euros anuales los costes y la supresión de 15.000 empleos en todo el mundo, 4.600 de ellos en Francia. De momento, España se salva de estos reajustes.
Por último, recordar que, con 17 plantas instaladas, nuestro país es el segundo fabricante de vehículos de Europa y el noveno mundial. En 2019 la producción de coches alcanzó 2,82 millones de unidades, un dato que expresa claramente la fuerza de una industria que representa el 10% del Producto Interior Bruto (PIB) español y que hasta el año pasado daba empleo al 9% de la población activa.
Tampoco es nada desdeñable su protagonismo en las exportaciones totales de España que logra el 20% y todo eso pese a verse afectada su producción durante los últimos años.