Las zonas azules más baratas y más caras de España para aparcar en verano
Las vacaciones implican, muchas veces, coger el coche o el vehículo familiar y desplazarse hasta alguna zona de costa o montaña donde disfrutar de varios días de relax. Pero el descanso no viene solo y llega acompañado de una preocupación más: ¿dónde aparcar?
Para los que hayan reservado un hotel o un apartamento con parking, incluso para los que se vayan a una casa rural en el monte, no hay ningún problema. Sin embargo, para los que deciden ir a la aventura a algún sitio de costa (habitualmente masificado) o a alguna ciudad española, ¿qué opciones quedan?
Pues buscar aparcamiento, dar vueltas y, sobre todo, tener cuidado con los estacionamientos regulados. Lo primero que hay que saber es la diferencia entre los colores de las líneas de suelo.
Las azules son para no residentes (osea, para los foráneos que llegan de vacaciones) y las verdes y las naranjas son para residentes, por lo que estacionar ahí puede conllevar una multa.
No es que sea un factor que incline más o menos la balanza para elegir el lugar de las vacaciones, pero sí que está bien tener en cuenta el precio que va a costar tener el coche aparcado en la calle durante varios días. Quizás acabe conviniendo reservar un aparcamiento privado, por ejemplo.
De momento, las ciudades donde la famosa zona azul es más económica son: Murcia, Santiago de Compostela, A Coruña, Alicante y Segovia. En estas localidades cuesta entre 50 y 60 céntimos por hora dejar el coche estacionado.
Por otro lado (para avisar y no ser traidores), las ciudades con la zona azul más cara son: Barcelona, Palma de Mallorca, Bilbao, Madrid, San Sebastián y Pamplona. En todas ellas el precio supera el euro por hora y oscila entre el 1’10 y el 1’50.
Además, en el caso de Barcelona, la diferencia entre barrios de la ciudad también es muy acusada, pudiendo llegar a costar la hora de aparcamiento más de dos euros en el Eixample o la Ciutat Vella.