Los coches eléctricos deberán tener un espacio propio en los talleres mecánicos
La llegada de los vehículos eléctricos no solo cambia la manera de entender la movilidad, sino también todos los servicios ligados al sector de la automoción. Y es que la mecánica de un coche electrificado difiere en varios aspectos de la de un coche con motor de combustión, por lo que sus necesidades en cuanto a reparaciones y mantenimiento son distintas.
Los coches eléctricos conllevan menos gasto no solo en combustible, también en mantenimiento. Cambios como el del aceite del motor desaparecen en este tipo de vehículos, por lo que se simplifica la rutina cotidiana de cuidados que necesitan los cero emisiones.
Pero es cierto que conllevan otro tipo de complicaciones a la hora de llevarlos al taller por la particularidad de su mecánica. Y es en los centros de reparación donde empieza la diferenciación entre un tipo de motor y otro. Según la última publicación de Ganvam y Aedive, los talleres mecánicos deberán tener un espacio delimitado y apartado en el que se reparen los vehículos eléctricos.
Esta diferenciación de espacios responde a las necesidades de seguridad derivadas de los componentes eléctricos del coche. Además, antes de manipular componentes como la batería será imprescindible desconectar la pila y esperar al menos cinco minutos para que la tensión de la misma haya desaparecido. Por otro lado, va a ser impostergable la formación específica de los mecánicos y el personal de los talleres.
Para que puedan desempeñar correctamente su trabajo, en este documento se explicita que deberán aprender y tener en cuenta los riesgos derivados de las reparaciones de los coches eléctricos, sobre todo en lo relacionado con la electricidad y la alta tensión. A la hora de trabajar, los operarios deberán contar con un equipo de protección como gafas y guantes aislantes.