Más de dos mil euros en extras: así equipamos los coches
Cuando nos compramos un coche nuevo ya vamos al concesionario con la idea exacta de qué es lo que queremos. El modelo, el color… y los extras. La mayoría de los españoles sería capaz de gastar hasta 2.500 euros más del precio del coche para poder equiparlo a su gusto y antojo.
En concreto, es el 75% de los compradores invertiría esta cantidad, mientras que el 25% restante estaría dispuesto a aumentar el total para conseguir el coche de sus sueños. Más de la mitad de los conductores confiesan que les gusta que el vehículo tenga extras.
Y es que tener un coche completamente equipado o, por lo menos, con algún que otro gadget y extra que lo diferencie de un modelo básico da sensación de lujo, de confort y nos hace sentirnos más conectados a nuestro vehículo, al estar este hecho a nuestro gusto y preferencias.
Los extras más demandados y adquiridos son el GPS incluido en el sistema del coche (ya que permite ahorrar batería y datos del propio teléfono además de despistes varios por manipular el smartphone al volante) y los asistentes de carretera y aparcamiento (porque al conducir nos gusta lo cómodo y lo fiable).
También es habitual invertir en frenada de emergencia y cámaras de control perimetral del coche si están disponibles para el modelo que nos queramos comprar. Así mismo, casi un 40% de los conductores consideran muy útiles los sistemas de reconocimiento facial o de detección del cansancio o la fatiga.
En resumen, cuando conducimos, buscamos que nuestro coche sea cómodo y que esté equipado con todos aquellos extras que puedan hacernos la conducción más sencilla y, sobre todo, más segura.