No solo los patinetes eléctricos son VMP: aquí está toda la oferta disponible
Los Vehículos de Movilidad Personal o VMP son la nueva realidad de los desplazamientos urbanos. Pese a que en un primer momento necesitaron una regulación específica que marcara las pautas para su uso seguro respecto a otros vehículos, a día de hoy son la estrella de las ciudades.
Y es que, por sus características, permiten una movilidad responsable con el medio ambiente y con el bolsillo de sus usuarios. Además son muy seguros si se utilizan de manera adecuada.
Los patinetes eléctricos son uno de los tipos de VMP que más han triunfado entre los españoles pero, al contrario de lo que pueda parecer, no son el único. La gama que ofrece el mercado de estos vehículos es mucho más extensa.
Son plataformas de dos ruedas sin manillar. La DGT los clasifica como juguetes, por lo que su uso queda limitado a las aceras, aunque dependería del tipo de motor y potencia.
Son similares a los anteriores pero con una única rueda, por lo que requieren mayor equilibrio. Su potencia porte de los 500W y la velocidad puede superar los 18 kilómetros por hora.
Son vehículos que mezclan la estética del patinete con la del hoverboard. Son más grandes en tamaño que lo habitual en los VMP y pueden tener diversas motorizaciones y potencias.
Se consideran VMP y tienen que estar sujetas a los límites marcados por la DGT en lo que a potencia y velocidad se refiere: no pueden superar los 25 kilómetros por hora y no superen los 200W de potencia.
Según la última regulación de la DGT a este respecto, no se consideran vehículos de movilidad personal y por tanto no están sujetos a los límites y normas que los rigen los vehículos para personas con movilidad reducida o que no superen los 6 kilómetros por hora.
Tampoco se tendrán en cuenta aquellos vehículos que no tengan sistema de autoequilibrio y sí sillín, que sean de competición o que estén en el reglamento europeo N2 168/2013 (patinetes con asiento, ciclos de motor, ciclomotores de 2 ruedas, etc.).