Nos acercamos al Volkswagen ID.4, el flamante SUV eléctrico de la marca alemana
Aunque en el contexto actual nadie puede decir que las cosas van bien, en esta “tempestad” generada por la Covid el viento va de cara para Volkswagen que, gracias a muy buen trabajo y a unos excelentes productos, tiene y mantiene el favor del público. Eso ha redundando no solo en una moderada caída en el mercado, lógico por las circunstancias, sino en ser la segunda marca más vendida en España.
En el apartado de los coches eléctricos, que el año pasado comenzó su despegue con un 2,1% de cuota en comparación con el 0,8% de 2019, la marca alemana tiene mucho que decir, pues en esta década recibirá una inversión por parte del grupo matriz de 11.000 millones de euros para ampliar, entre otras cosas, la familia de eléctricos ID.
Así las cosas, Volkswagen ha convocado hoy a la prensa para presentar su nuevo y flamante SUV eléctrico ID.4, del que ya se admiten pedidos y que constituye un auténtico “diamante” en tanto que está en el segmento de los SUV de tamaño medio, el de mayor demanda actualmente.
¿Y qué ofrece el ID.4? Por lo pronto, como hemos podido comprobar, una imagen potente y hasta deportiva. Mide 4,58 metros de longitud, casi 10 cm más que el Tiguan, para tener una referencia. Utiliza la plataforma modular MEB que estrenó el compacto ID.3 el año pasado, una base pensada para coches eléctricos que permite “estirar” al máximo la distancia entre ejes –2,7 metros en este caso–, colocar las baterías en posición baja para mejorar el centro de gravedad y tener un amplísimo espacio interior, como también hemos constatado.
El habitáculo, al igual que el ID.3, destaca por el “minimalismo” en cuanto a instrumentación y mandos en favor de las pantallas digitales, como también la ausencia del túnel central, que permite mayor amplitud en todas las plazas, pero que se nota más en la parte trasera. El maletero es también grande, con 540 litros de capacidad.
Como el ID.3, la gama del ID.4 viene determinada por la potencia de las dos baterías disponibles. La pequeña tiene 52 kWh y, ligada a un compacto motor de 125 kW (170 CV) ubicado en el eje trasero, configura la línea Pure Performance. Ofrece una autonomía de hasta 340 kilómetros. Esta mecánica tiene tres niveles de equipamiento, Pure Performance, City y Style, y los precios oscilan entre los 38.085 y los 45.315 euros, aunque con la campaña de descuentos se puede adquirir desde 36.000 euros. Con igual batería llegará en las próximas semanas la variante Pure “a secas” con motor de 109 kW (148 CV).
Por su parte, la batería grande de 77 kWh, combinada con el motor de 150 kW (204 CV), identifica a la línea Pro Performance. En este caso, la autonomía se extiende hasta los 522 kilómetros. Los niveles de equipamiento son Pro Performance, Life, Business y Max, pero en el lanzamiento se añaden las series 1st y 1st Max, esta última la más equipada de todas. El abanico de precios del ID.4 Pro va de los 43.595 a los 55.145 euros, y las primeras unidades llegarán a los concesionarios en marzo. Con esta batería más adelante habrá otra línea, Pro, con motor de 129 kW (175 CV).
Asimismo, en la segunda mitad del año aparecerá la versión más prestacional del ID.4, la GTX, que contará con la batería de 77 kWh, un motor eléctrico en cada eje y tracción total 4Motion.
En cuanto a la recuperación de energía eléctrica, el proceso puede ir de los poco más de 20 minutos para obtener el 80% en un cargador rápido a las 16 horas en un enchufe doméstico.
Como es lógico, el nivel del ID.4 en cuanto a equipamiento y tecnología llega a cotas muy elevadas, siempre en función de la versión elegida, y como elementos destacados podemos hablar de llantas de hasta 21 pulgadas y faros LED (también matriciales adaptativos), Head-Up Display con realidad aumentada, suspensión adaptativa, cámara con visión de 360º, control de crucero adaptativo o sistema de aparcamiento pilotado.