Nos ponemos al volante del Citroën C4 más potente de la gama
El Citroën C4 de última generación lleva apenas seis meses en el mercado y ya está dando muchas alegrías, no en vano ha sido el segundo más vendido de su categoría en el último mes y el primero en el canal de particulares.
No es para menos, ya que la renovación del modelo ha sido un acierto en todos los aspectos, con un diseño diferente y atrevido, con características tipo SUV, que ha dado una vuelta de tuerca al segmento de los compactos y ha cautivado al público.
Pero no todo es cuestión de estética. La digitalización y el trabajo para ofrecer un confort interior de referencia también han sido claves, y ahora que la gama mecánica se completa la cosa solo puede ir a mejor.
Efectivamente, la marca acaba de anunciar la comercialización de las versiones BlueHDi de 110 caballos (diésel) y PureTech de 100 CV (gasolina), que se unen al también reciente lanzamiento de la variante que corona la gama en cuanto a potencia: el PureTech de 1,2 litros y 155 caballos.
Hemos tenido ocasión de probar esta interesante versión del C4, que lo es, entre otras cosas, porque el bloque del motor PureTech es el mismo tres cilindros de 1,2 litros que se ofrece con potencias menores (100 y 130 caballos). Obviamente, ha sido objeto de un profundo tratamiento mecánico para reforzar algunos de sus componentes y mejorar su rendimiento, además de contar con una nueva gestión electrónica para ofrecer esos 155 caballos de potencia.
Como es lógico, un empuje contundente, pero sobre todo una respuesta rápida en un amplio régimen de revoluciones, de modo que ofrece también muy buenas recuperaciones.
Además, este motor se asocia únicamente con el cambio automático EAT de ocho velocidades, el cual funciona con la agilidad necesaria para ofrecer un exquisito resultado, ya sea dejándolo actuar solo o manejándolo manualmente mediante las levas del volante.
Otra característica de este motor es su contenido consumo, con un gasto medio homologado que no llega a los 6 litros a los 100 km, una cifra hasta hace no mucho tiempo reservada a los coches diésel. Durante nuestra toma de contacto obtuvimos un gasto medio de solo 6,4 litros a los 100 km, si bien no escatimamos exigencia al motor para comprobar lo que daba de sí.
En cuanto a otros factores de conducción, el C4 es un coche de alto confort, incluso con el ajuste más deportivo de la suspensión para responder al mayor dinamismo de esta versión.
El C4 PureTech de 155 caballos tiene un precio elevado, 27.270 euros, pero hay que tener en cuenta que solo se ofrece con el acabado Shine, de largo el más equipado de la gama. A cambio este compacto cuenta con llantas de 18 pulgadas, faros LED, lunas traseras tintadas, cuadro de mandos digital, Head-Up Display a color, sistema multimedia de 10 pulgadas con navegador y paquete de conectividad o cargador inalámbrico para móviles.
En cuanto a ayudas a la conducción incluye control de crucero adaptativo, reconocimiento de señales tráfico, alerta de cambio involuntario de carril, asistente activo de frenado o sistema de vigilancia del ángulo muerto, entre otros muchos elementos, de modo que en este C4 no se echará nada de menos.
Motor: 3 cilindros, gasolina.
Potencia (kW/CV): 114/155.
Cambio: Automático, 8 velocidades.
Largo (mm): 4.360.
Ancho (mm): 1.800.
Alto (mm): 1.520.
Maletero (litros): 380.
Velocidad máxima (km/h): 208.
De 0 a 100 km/h (seg.): 7,6.
Consumo medio (l/100 km): 5,8.
Emisiones CO2 (gr/km): 131.
Precio (euros): 27.270 euros.