Permiso de circulación: qué es, cómo solicitarlo y dónde llevarlo
Antes de salir casa revisamos que lo llevamos todo: cartera, llaves, móvil… ¿por qué no hacemos lo mismo con el coche? Antes de emprender un viaje o de arrancar el motor para ir a trabajar como cualquier otro día, debemos estar seguros de llevar toda la documentación encima.
Uno de los documentos indispensables a la hora de conducir es el permiso de circulación del vehículo. Es un libro verde, de cuatro páginas, en el que están escritos los datos técnicos del vehículo y de su titular. Desde hace unos años, todos los vehículos de la Unión Europea comparten un único modelo de permiso.
No solamente los coches deben ser portadores de uno. También las motocicletas, los vehículos agrícolas y los utilizados en las obras y servicios. Los datos técnicos que aparecen en él van desde la fecha de la matriculación hasta el tipo de vehículo, la masa, las posibles modificaciones realizadas después y, por ejemplo, en el caso de las motos, la relación entre potencia y peso.
Para conseguir el permiso de circulación por primera vez no hay que acudir a ningún organismo de Tráfico, ya que este documento se entrega directamente con la compra del vehículo ya que debe quedar registrado antes de que se entregue al propietario. Hay que rellenar un impreso y pagar las tasas correspondientes (las de coche rondan los 100 euros).
Si temes perderlo o ya lo has extraviado, se puede solicitar una copia acudiendo a Jefatura de Tráfico con el DNI si se trata de una motocicleta o de un turismo y pagar una tasa de 20 euros. Si se quiere ser previsor, también se puede circular con una copia compulsada del permiso de circulación. Si está sin compulsar, la sanción llegará igual y es de unos 10 euros. Sin embargo, si el vehículo directamente no tiene esta documentación la multa será de 500 euros.
Obviamente, además de contar con el permiso de circulación tu vehículo deberá contar con el seguro correspondiente. Para contratar una póliza, también es necesario que presentes el permiso y si te pillan circulando con el coche o la moto sin asegurar, la sanción asciende a los 600 euros pudiendo llegar a los 3.000. Mejor ahorrarse el susto y tener todos los papeles en regla.