Peugeot 508 Sport Engineered: los híbridos también saben ser molones
La relación entre Peugeot y la competición de remonta a 1895, cuando la marca ganó la primera carrera cronometrada del mundo entre París y Burdeos. Ese fue solo el principio, pero hubo más éxitos, como las victorias en el Campeonato del Mundo de Rallyes, en el Dakar o en las 24 Horas de Le Mans. Precisamente, Peugeot volverá a la carrera de Resistencia francesa en 2022, con lo mejor de la tecnología Peugeot Sport Engineered (PSE) que estrena en productos comerciales el 508 que hoy traemos a estas páginas.
¿Qué tiene de particular este modelo? Desde luego, una deportividad que se ve, se palpa, y sobre todo se siente. Para empezar, este 508 tiene unos detalles específicos exteriores que lo diferencian claramente de sus hermanos de gama: llantas de 20 pulgadas, logotipos de la marca y modelo en color negro mate, parrilla con varillas flexibles para mejorar el trabajo aerodinámico, unos vistosos flaps inferiores en los laterales del frontal y la zaga, un enorme difusor negro en color negro brillante detrás, así como detalles en color “kriptonita” en las tomas de aire delanteras y en el logotipo de Peugeot Sport Engineered, que se representa con tres barras inclinadas imitando la imagen de una garra.
Pero el factor diferencial está en la mecánica. La base del sistema híbrido enchufable que impulsa majestuosamente al Peugeot 508 PSE es un motor gasolina 1.6 Turbo de 200 CV asociado a otros dos eléctricos, uno en cada eje, que aportan una potencia conjunta de 360 caballos y un par de hasta 520 Nm. La batería que completa el sistema tiene 11,8 kWh de capacidad.
Aunque es un modelo pensado para dar las máximas prestaciones –alcanza 250 km/h de velocidad punta y acelera de 0 a 100 km/h en solo 5,2 segundos–, otro de sus valores añadidos es la capacidad para rodar hasta 42 km en modo eléctrico, lo que permite a este 508 quedar clasificado como vehículo con etiqueta “Cero” de la DGT.
Como el 508 híbrido enchufable convencional, la capacidad de recuperar la energía varía entre las apenas 2 horas en un punto rápido y las 7 en un enchufe doméstico, de modo que con cargas nocturnas se puede tener el sistema a tope día a día.
Por otro lado, con la opción eSave disponible, y con el cambio en posición “B”, la energía eléctrica se puede mantener o recuperar con el funcionamiento del motor térmico y con la propia dinámica del coche.
El 508 Peugeot Sport Engineered está disponible tanto con carrocería berlina como familiar (SW), y en los dos casos la capacidad deportiva es la misma. Lo interesante es que ambas sirven perfectamente para el uso cotidiano, ya que los cinco modos de conducción disponibles están ideados para ello. Con el “Hybrid” funcionando por defecto –y que ajusta automáticamente el sistema en función de la conducción–, se puede elegir también entre el modo “Confort”, “Electric”, “Sport” y “4WD”, este último para sacar el mayor rendimiento de la tracción total que brinda la presencia del motor eléctrico en el eje trasero.
En la primera parte de nuestra toma de contacto, por un recorrido por autovía y por carreteras de la sierra de Madrid comprobamos que con el 508 se puede rodar con gran confort, y a poco que la carretera se retuerce también muestra una agilidad impresionante, acompañado de un motor que hace que las carreteras se queden cortas. Por eso esperamos a la segunda parte de recorrido, en el Circuito del Jarama, para sacar mayor jugo al conjunto.
En este escenario, por supuesto con el modo “Sport” activado, confirmamos que el empuje del motor es inmenso y que está perfectamente acompañado de un cambio automático de 8 velocidades muy rápido, ya sea dejando que actúe solo o gestionándolo mediante las levas en el volante.
La estabilidad en pista es impresionante, se nota el ajuste del chasis realizado por Peugeot Sport, que lo deja ligeramente más cerca del suelo. También se ha potenciado, y se percibe mucho en circuito por su efectividad, el equipo de frenos, que más allá del “calentón” no mostraron fatiga durante los tres giros al trazado que realizamos.
La aceleración es brutal, de las que te deja bien pegado al asiento, y la dirección se muestra muy precisa, ya que también se ha trabajado específicamente en ello. El coche apenas es nervioso, y un ajuste más “permisivo” del control de estabilidad y de tracción hace que sean mayores las sensaciones que transmite al volante.
Concluida la corta pero intensa prueba, el sabor es francamente bueno. Peugeot ha conseguido realmente un “coche para todo”, muy bonito, polivalente de verdad y muy equipado, ya que trae de serie prácticamente todo en materia de conectividad, multimedia, seguridad y ayudas a las conducción. Y todo a un precio, que si bien es alto, sí que está en línea con todo lo que ofrece. La variante berlina está a la venta desde 62.200 euros (las primeras unidades llegarán en abril a los concesionarios), mientras que la Station Wagon lo hace a partir de los 63.400 euros. Es un nivel de precio elevado, pero quien tenga la capacidad de desembolsarlo desde luego verá compensado el esfuerzo.
Motor: híbrido enchufable, gasolina.
Potencia (kW/CV): 265/360.
Cambio: automático, 8 vel.
Largo (mm): 4.750/4.790 (SW).
Ancho (mm): 1.859.
Alto (mm): 1.403/1.420 (SW).
Maletero (litros): 487/530 (SW).
Velocidad máxima (km/h): 250.
De 0 a 100 km/h (seg.): 5,2.
Consumo medio (l/100 km): 2.
Emisiones CO2 (gr/km): 46.
Precio (euros): 62.200/63.400 (SW)