Peugeot Traveller y Rifter by Tinkervan: para vivir unas vacaciones diferentes
La situación que estamos atravesando actualmente va a cambiar muchas cosas de cara al futuro, y una de ellas es cómo nos vamos a plantear las vacaciones en los próximos meses.
Si queremos opciones que conlleven total independencia y buena movilidad, Peugeot cuenta en su gama de monovolúmenes con dos opciones muy interesantes como son los modelos Rifter y Traveller. Y si a ello unimos el trabajo especializado de la empresa española Tinkervan, dedicada a la camperización de vehículos, nos encontramos con unas soluciones para el ocio y los viajes que merecen ser convenientemente analizadas.
Gracias a su gran modularidad, ambos modelos pueden pasar fácilmente de transportar a la familia o amigos a convertirse en un vehículo donde resguardarse, comer y dormir.
Para el Rifter se ha tomado como base la versión Long, que tiene una longitud total de 4,75 metros frente a los 4,4 de la variante convencional. Está disponible con motores diésel de 100 o 130 caballos y gasolina de 110 o 130 CV, los más potentes con cambio automático de 8 velocidades. Estos se pueden combinar con hasta cinco niveles de equipamiento, pero para “camperizarlo” hay un paquete único con un sobreprecio de 4.750 euros (impuestos no incluidos) en el caso de las versiones diésel y de 5.250 en el de las de gasolina. Este inlcuye mesa interior y exterior, batería auxiliar de 80 amperios, tomas USB, calefacción auxiliar de gasoil con programador, cama extraíble, colchón viscoelástico y ducha eléctrica (12v) de 10 litros, pero se pueden añadir accesorios opcionales como una nevera de 31 litros (520 euros), cortinas para los cristales laterales y el portón (450 euros) o un toldo manual (480 euros).
El monovolumen Traveller es un paso más en cuanto a tamaño que el Rifter, y para este proceso de personalización Peugeot y Tinkervan se han fijado en el tamaño medio (4,95 metros de longitud) y largo (5,3 metros), que se pueden asociar a mecánicas diésel de 120 y 180 caballos y dos niveles de personalización “campera” denominados Happy y Sunset. El primero, que cuesta 2.500 euros (sin incluir impuestos), ya cuenta con una batería auxiliar de 100 amperios, luces Led en diversas zonas y tomas de 12 voltios y USB repartidas por el habitáculo. El acabado Sunset (4.000 euros) añade calefacción programable y un kit de corriente de hasta 550 W para enchufar pequeños aparatos electrónicos, entre otros elementos.
El Traveller con techo elevable solo se puede combinar con la variante de longitud media. Con el techo plegado, la altura del monovolumen no llega a los 2 metros, y con él deplegado la parte más alta se eleva hasta los 2,40 metros, por lo que se puede estar de pie y no hay sensación de agobio. Además, la estructura cuenta con tres ventanas para tener luz y aire de sobra. La cama, por su parte, cuenta con un sistema de discos ergonómicos y un colchón viscoelástico, y tiene una anchura suficiente para dos adultos. Aquí los precios se elevan a los 9.400 euros la versión Happy y a 10.900 la Sunset (de nuevo, sin incluir impuestos).
En el tope de gama de equipamiento para la Traveller está el paquete Dreams, que a todo lo expuesto añade mobiliario con armarios, módulo de cocina extraíble, depósito de agua y ducha, entre otras cosas, por un precio de 15.000 euros. Y si ya lo queremos todo, se puede añadir un toldo a medida (850 euros más) o un portabicicletas en el portón (350 euros).