¿Por qué a los conductores españoles no les convence tanto el coche eléctrico como a los europeos?

El índice de penetración del vehículo eléctrico en España se situó en el 16,1 sobre 100 durante el tercer trimestre del año, lo que supone ocupar la penúltima plaza de la Unión Europea y situarse por debajo de la media europea, según el Barómetro de la Electromovilidad realizado por la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac).El ranking europeo de electromovilidad en el tercer trimestre lo lideró Noruega, con una puntuación de 217,8; por delante de Holanda, con 94,3 puntos, y de Reino Unido, con 33,8 puntos. No obstante, los mayores crecimientos trimestrales los contabilizaron Portugal, Alemania y Francia, «gracias a sus políticas activas, potentes y bien dotadas para el desarrollo del vehículo eléctrico y sus infraestructuras».El barómetro de Anfac pone de manifiesto que Asturias (23,9), Cataluña (21,9) y Madrid (20,2) fueron las comunidades autónomas que lideraron el empuje al vehículo electrificado durante el pasado trimestre en comparación con el anterior.No obstante, Ceuta y Melilla, con 4 puntos, Galicia, con 9 puntos, y Murcia, con 9,4 puntos, fueron las regiones españolas que se colocaron en las últimas posiciones en el indicador global de electromovilidad en el tercer cuarto del año. Entre las dudas que más señalan los españoles cuando son consultados sobre este tema destacan la duración de las baterías y la escasez de puntos de recarga. El vicepresidente ejecutivo de Anfac, Mario Armero, ha destacado que la dispersión del Plan Moves por comunidades autónomas imposibilitó una comunicación única de la puesta en marcha de los fondos y también la obligatoriedad de achatarrar un vehículo de más de diez años para optar a las ayudas «ha resultado ser una barrera importante».Por otra parte, el directivo explicó que no es suficiente con poner a disposición del usuario planes de incentivo a la compra, «sino que es necesario que las administraciones favorezcan una armonización y homogeneidad en las políticas de movilidad que garantices una cohesión territorial». «Debemos generar certidumbre en los usuarios al momento de adquirir un nuevo vehículo», aseguró.