Por su tracción los conocerás: quién es quién en la gama 4×4 de Toyota
Hay muy pocas marcas en el mercado que tengan una oferta de vehículos 4×4 con tanta especialización, variedad y calidad como Toyota. Por supuesto, la experiencia es un grado, y la aventura, nunca mejor dicho, comenzó hace ya 70 años con el Land Cruiser, cuya evolución ha permitido que hoy sea un producto de referencia en el mercado.
Los todoterreno son vehículos muy útiles que, con el paso del tiempo, se han refinado y han crecido en tecnología, de modo que son herramientas perfectas para determinados usos y destinos, ya que pueden sortear obstáculos que ningún otro vehículo puede. Los SUV no son tan especializados y capaces, pero con una herencia como la de Toyota en este caso, tienen el mejor compromiso entre capacidad off road y un exquisito desempeño en ciudad y carretera, que es para lo que han sido creados.
Todo lo dicho tiene un gran reflejo en la gama 4×4 de Toyota, que con el Land Cruiser a la cabeza, tiene en el Hilux, Highlander, RAV4 y próximamente al Yaris Cross sus grandes representantes. Vamos a conocer las características generales de cada uno, ya que hemos podido tener una breve pero intensa toma de contacto con los modelos que están actualmente a la venta.
Es, sin duda, el referente de la gama, ya que como hemos apuntado es un modelo con siete décadas de historia y evolución a sus espaldas, y no es casualidad que sea uno de los mejores todoterreno del momento. Ya cuenta con once generaciones, la última de 2017, aunque el año pasado se presentó con una nueva mecánica diésel de 2,8 litros y 204 caballos, que es la única opción posible –con versión manual o automática, eso sí– y además encaja a la perfección con todo el conjunto.
El Land Cruiser tiene carrocerías de tres y cinco puertas (4,4 y 4,8 metros de largo, respectivamente), pero estructuralmente se caracteriza por tener un chasis independiente en lugar de monocasco. Esta construcción es definitiva a la hora de pasar por lugares casi imposibles, ya que es más resistente a la torsión. Por contra, es más pesado y resulta algo más incómodo en carretera.
Su sistema de tracción a las cuatro ruedas es permanente, cuenta con reductora (un elemento que aporta más fuerza a las ruedas) y diferencial central (que distribuye el par entre los dos ejes), el cual, además, se puede bloquear para sacar aún más rendimiento fuera de carretera. Otro factor diferencial del Land Cruiser es la Suspensión Adaptativa Kinética (KDSS), que amplía el recorrido de la suspensión en condiciones off road y reduce el balanceo de la carrocería en carretera, y el Sistema de Avance Activo (Crawl Control) para mantener un ritmo lento de forma automatizada en las zonas complicadas. Esto se une al Control de Asistencia al Descenso (que mantiene una velocidad constante en las bajadas actuando automáticamente sobre los frenos) y el Sistema Activo de Control de Tracción (A-TRC).
La actual gama se estructura en torno a los acabados GX, VX y VXL en el caso del tres puertas, que tiene un precio de salida de 40.000 euros, y el de cinco puertas (disponible también con 7 plazas) arranca en los 43.100 euros y añade un acabado más Limited, que es el más completo.
Si bien su historia no es tan extensa como la del Land Cruiser, son algo más de 50 años los que ha cumplido este pick-up, cuyo predecesor, como curiosidad, fue un camión comercial.
Su silueta se distingue claramente por el espacio de carga detrás, generalmente abierto, ya que fundamentalmente es un vehículo de trabajo y es más habitual encontrarlo en zonas rurales que en grandes ciudades.
Mide 5,3 metros de longitud, y la carrocería puede dos plazas, extra con un espacio de carga cerrado tras los asientos y de doble cabina con cuatro plazas, que es la más demandada y la que más acabados tiene. La distancia de la carrocería al suelo es elevada, con un mínimo de 227 milímetros por los 215 que tiene el Land Cruiser, y eso ya de partida le da mucho juego fuera del asfalto.
La oferta mecánica comprende dos motores diésel, uno de 2,4 litros y 150 caballos y otro de 2,8 litros y 204 CV, el mismo que el del Land Cruiser. Como este, tiene chasis independiente para mejorar su resistencia, y aunque es un 4×4 funciona con tracción simple hasta que el conductor lo necesite. También posee reductora y se puede bloquear el diferencial trasero para mejorar la tracción. Además, su suspensión de eje rígido por ballesta le permite mover mucho peso de carga, pero es algo más rudo al conducir.
No tiene tantos sistemas como el Land Cruiser, pero sí se beneficia del Sistema Activo de Control de Tracción y el Control de Asistencia de Descenso.
Las variantes de cabina sencilla y extra se comercializan en el acabado básico GX a un precio que arranca desde los 31.000 euros, mientras que la de doble cabina se puede elegir en acabado GX, GX Plus, VX y VXL, con una horquilla de precios que va de los 34.000 a los 43.000 euros.
La historia del RAV4 va de la mano de la de los SUV, pues este modelo adelantó el concepto de coche para ciudad con características todoterreno allá por mediados de los 90 del siglo pasado. Es un auténtico superventas y su evolución ha sido muy grande en poco tiempo, pues ya lleva cinco generaciones, la última vigente en España desde 2018 con un marcado aire vanguardista y solo en carrocería de cinco puertas.
Actualmente es un SUV de tamaño medio, con 4,6 metros de longitud. Como no tiene vocación de todoterreno puro, para su construcción se ha elegido un chasis monocasco (de una sola pieza con refuerzos), lo que lo hace mucho más cómodo y eficiente sobre el asfalto junto con un esquema de suspensión tradicional e independiente detrás en lugar de por eje rígido.
El RAV4 con tracción total equipa un sistema híbrido no enchufable de 222 caballos de potencia final con dos motores eléctricos, uno de 88 kW en el eje delantero y otro de 40 kW en el trasero, que son los que se encargan de dar motricidad a cada eje. El sistema de tracción AWD-i es más compacto y ligero que los tradicionales y se adapta automáticamente a las necesidades de conducción, repartiendo el par entre ambos ejes y también entre las ruedas de un mismo eje. Para que actúe con mayor efectividad en el campo solo hay que elegir el modo “Trail” y no hay que preocuparse por nada más que de conducir.
La gama, toda ella con etiqueta “Eco” de la DGT, se estructura en torno a los acabados Advance, Style, Black Edition, Luxury y Business, y los precios van de los 35.400 a los 42.350 euros.
El modelo más familiar de la gama 4×4 de Toyota es este Highlander, un SUV de casi 5 metros de longitud con capacidad para 7 ocupantes que ha llegado a Europa en su cuarta generación tras cosechar un gran éxito en otros mercados.
Como el RAV4, tiene un conjunto de chasis-suspensión pensado para dar lo mejor de sí sobre el asfalto y en la ciudad, lo que lo convierte en un modelo ideal para familias grandes con el añadido de su buen desempeño por caminos que no sean excesivamente complicados. Es un buen rodador, y más con el potencial de un sistema híbrido no enchufable que ofrece 248 caballos, en este caso con un motor eléctrico de 134 kW delante y de 40 kW detrás para la tracción integral AWD-i.
De este modelo, como ocurre con el RAV4, llama la atención lo fácil que es de conducir y la posibilidad de elegir el modo “Trail” para ayudarnos de la electrónica fuera de la carretera, aunque también equipa el Sistema Activo de Control de Tracción como el Land Cruiser y Hilux.
En este caso, la gama se compone de los dos acabados más altos, Advance y Luxury, con un precio que parte de los 52.000 y 62.900 euros, respectivamente. Gracias al sistema híbrido también cuenta con la etiqueta “Eco” de la DGT.
Este verano verá la luz el 4×4 más pequeño de la familia, un SUV urbano que aprovecha la plataforma del Yaris convencional para crear una variante “campera”, y más si cabe con la estética del acabado Adventure con el que debutará en nuestro mercado.
Con casi 4,2 metros de longitud, 9 cm más de altura y 3 cm más de distancia al suelo que el Yaris, este modelo juega también la baza del mayor espacio para los ocupantes.
El sistema híbrido, de nuevo con dos motores eléctricos, ofrece los mismos 116 caballos que el Yaris, y la tracción AWD-i ofrece diferentes programas de funcionamiento, uno para asfalto, otro para caminos y un tercero para terrenos resbaladizos como nieve o hielo. De momento no se conocen los precios y la estructura definitiva de la gama.