Probamos el Cupra Formentor VZ 2.0 TSI: un SUV compacto tan deportivo como un GTI
Sin prisa, pero sin pausa. Esa podría ser la hoja de ruta de la nueva marca Cupra que está sorprendiendo a propios y extraños a base de unos productos muy sólidos como este Formentor que probamos en esta ocasión con la motorización 2.0 TSI de 310 CV de potencia y cambio automático DSG de 7 relaciones.
Y lo hacemos precisamente en unos días muy activos para la marca que acaba de anunciar la presentación oficial de una versión más potente VZ5, con un motor de cinco cilindros y casi 400 CV de potencia como el que ya usan los Audi RS3, y el inicio de la comercialización de la versión híbrida enchufable e-hybrid de 245 CV.
Si a esto sumamos la versión de acceso 1.5 TSI, con 150 CV de potencia, la marca de Martorell ya puede presumir de un escaparate bastante nutrido para este SUV compacto que igualmente añadirá una versión Diésel.
Y lo hace con mucha fuerza y ganas de contentar a quien se pone a sus mandos. Los más de 300 CV de potencia disponibles dan mucho juego (baja de los 5 segundos en pasar de 0 a 100 km/h) y la elasticidad que muestra desde los primeros compases enamora al igual que su temperamento cuando hundimos el pie sobre el pedal del gas.
Del cambio, el habitual y eficaz DSG automático de siete relaciones, hay que hablar en los mismos términos. El caso es que el matrimonio es perfecto independientemente que lo usemos en modo automático cien por cien o actuando sobre las levas que disponemos en el volante.
Tampoco falta un sonido de lo más espectacular, que ofrece tres modalidades, y el chasis dinámico DCC, que se ofrece de serie, con cinco modos de conducción a la carta como son Confort, Sport, Cupra, Offroad e Individual.
Con tracción a las cuatro ruedas, su comportamiento en curva es intachable. Se pega al asfalto como una lapa, apenas hay perdidas de tracción, y se puede hablar de unas reacciones de GTI sin que su mayor peso (cifrado en 1.650 Kg.) cause trastorno alguno. El caso es que hay pocos SUV del tipo compacto que se desenvuelvan tan bien como este Formentor.
Ya tenemos claro que dinámicamente este coche convence y mucho. Si analizamos el interior podemos hablar en los mismos términos. Repleto de detalles muy deportivos, como son por ejemplo los asientos del tipo “bacquet” con el reposacabezas integrado o el tablero digital, la calidad de terminación igualmente está muy conseguida.
Llama enseguida nuestra atención la gran pantalla central digital, con un tamaño de 12 pulgadas, cuya única pega es que su funcionamiento es poco intuitivo.
El botón de arranque en el deportivo volante, el diminuto selector del cambio (el nuevo mando by-wire así denominado por la marca) o los detalles en cobre, para mi poco agraciada esa tonalidad, colaboran del mismo modo a crear un ambiente de lo más deportivo.
Del mismo modo, la habitabilidad en relación a sus cotas exteriores está muy conseguida con unas plazas traseras generosas tanto en la cota de altura como en el espacio reservado para las piernas. El maletero, por su parte, alcanza un volumen de 420 litros que da mucho juego con un práctico acceso como consecuencia de la mayor altura de la carrocería al suelo.
Por fuera, las fotos lo dicen todo. El conjunto es potente y muy equilibrado en las formas con esa caída tan característica del techo en la zona posterior. Las llantas de 19 pulgadas o las generosas tomas de aire en el frontal tampoco pasan desapercibidas para que el Formentor entre enseguida por los ojos y cause sensación entre el tráfico.
Su precio de 44.820 euros (incluidos los descuentos) no nos parece desorbitado si tenemos en cuenta sus prestaciones y generoso equipamiento de serie. Comparado con sus rivales, su posición es igualmente muy buena pues un BMW X2 M35i o un Mercedes GLA AMG 35 se van ya a los 60.000 euros.