Probamos el Kia Rio 1.0 T-GDI microhíbrido, un utilitario que lo tiene todo
Sin ningún género de dudas, uno de los segmentos del mercado más competitivo es el de los utilitarios. Se venden muchos coches y todos los fabricantes adoptan unas políticas de lo más agresivas tanto en lo que tiene que ver con el precio como en la calidad o en el equipamiento.
Hablamos de un apartado en donde hay modelos con tanto interés como el Seat Ibiza, el Ford Fiesta, el Renault Clio o el Peugeot 208 por citar a algunos de los protagonistas. Pues bien, aquí es donde Kia lleva varios años peleando con el Rio que a principios de este año recibió una importante actualización para seguir en plenitud de condiciones.
Además de las mejoras estéticas, con cambios sobre todo en el frontal y que han afectado a la parrilla, los paragolpes o las ópticas antiniebla, lo más reseñable de esta actualización tiene que ver con la llegada de una nueva motorización 1.0 T-GDI de gasolina con una hibridación ligera de 48V que se oferta en dos niveles, 100 o 120 caballos, y siempre con la etiqueta ECO de la DGT.
Para nuestra prueba hemos utilizado la más potente combinada con el cambio manual iMT de seis relaciones (también esta variante puede usar una transmisión automática) que permite desconectar el motor cuando dejamos de acelerar.
La respuesta del motor es muy elástica, con la ventaja de que en modo “Eco” aprovecha las inercias del impulso para mejorar el consumo y la rápida respuesta que permite el modo “Sport”, con una potencia más que suficiente para este utilitario.
En cuanto a su comportamiento, nada que objetar siempre y cuando tengamos en cuenta del modelo que se trata. Las suspensiones son muy confortables y para nada el Rio en este sentido quiere ser protagonista de cara a ofrecer unas sensaciones de GTI.
La variante GT-Line probada ofrece un aspecto más deportivo y en el interior hay cambios sutiles en los acabados, que tienen mejor calidad a la vista y al tacto, nuevas tapicerías y un moderno y más estilizado sistema multimedia con pantalla de 8 pulgadas compatible con Apple CarPlay y Android Auto. El cuadro de instrumentos, por su parte, sigue siendo analógico, pero cuenta con el apoyo de una pantalla LCD de 4,2” que aporta mucha información.
Con todos los descuentos y promociones aplicadas, esta versión del Rio tiene un precio de 17.520 euros que apuntala su buena relación calidad-precio y una gran cantidad de accesorios como las llantas de 17 pulgadas, los sensores de aparcamiento delanteros, las ópticas traseras con tecnología LED o el climatizador automático.
Sin duda, el Kia Rio sigue siendo uno de los utilitarios más convincentes de su clase para ese usuario que busca un primer coche, o una segunda unidad para la familia, sin necesidad de hacer un gran desembolso y que en esta versión GT-Line mild-hybrid disfrutará, además, de un motor muy eficiente y de un gran equipamiento.