Probamos el nuevo Compass 4xe, el elegante SUV híbrido con tracción total de Jeep
En los últimos tiempos, el Compass ha recibido dos actualizaciones, una el año pasado para añadir las versiones híbridas enchufables PHEV, y otra este mismo 2021, en el que ha sido sometido a un renovación estética y tecnológica más profunda para adaptarse en mayor medida a los gustos europeos.
Tanto cambio no es casualidad, ya que el Compass es el modelo que, de largo, más ventas aporta a Jeep en Europa, no en vano está en el segmento con mayor demanda del mercado, el de los SUV de tamaño medio.
Con 4,4 metros de longitud, la base estructural no se ha modificado y sigue teniendo una robusta, pero también elegante, carrocería de cinco puertas. Con la última renovación, el frontal es lo que más ha cambiado, siempre manteniendo la rejilla de siete secciones propia de los Jeep, pero añadiendo un estilizado paragolpes y una defensa en color aluminio por debajo.
En el resto, todo el perímetro inferior de la versión Limited, que es la que hemos probado, cuenta con unas molduras de refuerzo, mientras que las llantas de 18 pulgadas contribuyen a dar un plus estético al conjunto.
El interior, por su parte, nada tiene que ver con el de la versión anterior. El salpicadero tiene un diseño mucho más elaborado y elegante, mientras que la pantalla central, en este caso de 10,1 pulgadas, deja de estar encastrada y sobresale en una posición más elevada. También destaca el nuevo cuadro de instrumentos digital multiconfigurable.
Por lo demás, el habitáculo tiene unas dimensiones generosas en relación a su compacto tamaño, y todos los ocupantes viajan con suficiente amplitud. Detrás es el maletero, de 420 litros en esta versión, el que se queda algo corto frente a los 440 de las versiones térmicas, pero sus formas lo hacen muy aprovechable.
El sistema híbrido de este Compass 4xe de 190 caballos (hay una versión superior con 240 CV) obtiene la potencia de un motor gasolina turboalimentado de 1,3 litros y 130 CV en combinación con uno eléctrico de 44 kW (el equivalente a 60 CV) ubicado en el eje trasero, que es además la base del sistema de tracción total. Junto a ello hay otro pequeño motor eléctrico delante que funciona como generador y un paquete de baterías de 11,4 kWh que permite a este Compass ofrecer una autonomía en modo eléctrico de 50 kilómetros y ser catalogado con la etiqueta “Cero” de la DGT.
A los mandos destaca el nuevo, compacto y grueso volante multifunción, fundamental a la hora de manejar el cuadro de instrumentos digital, que presenta mucha información y de diferentes formas.
El sistema multimedia, un Uconnect de última generación, tiene un funcionamiento mucho más rápido que el anterior, y los menús no son largos y rebuscados. En la base de la pantalla hay unos botones físicos bastante útiles, como el que conecta la recarga de batería y los que activan y desactivan tanto los sensores de aparcamiento como el asistente de carril.
Por debajo se sitúan unos aireadores finos y estilizados que encabezan el control del sistema de climatización. En la consola central se ubica la palanca del cambio automático y los selectores del sistema de tracción total.
En marcha, como es habitual en este tipo de coches, por defecto está activado el sistema híbrido, siempre dando preponderancia al funcionamiento eléctrico. A la izquierda del volante hay unos pulsadores para elegir también el modo exclusivamente eléctrico o el E-save, que a su vez puede reservar energía eléctrica o usar el motor térmico y la dinámica del vehículo para recuperarla.
Con la batería a plena carga y con el modo híbrido en ciudad y algunos kilómetros en carretera, los consumos se mantienen en niveles mínimos, en nuestro caso en torno a los 2,5 litros, pero una vez se agota la energía toca “gestionar” la recarga apoyándose en el motor térmico, subiendo entonces el consumo hasta los 8,5 litros a los 100 km si rodamos exigiendo al motor (no hay que olvidar que se mueven casi 2 toneladas de peso). No obstante, en solo 40 minutos ya se recupera un tercio de la batería, que da para recorrer de nuevo 18 kilómetros “eléctricos”, lo que compensa la balanza de consumo si después circulamos en ciudad.
Claro que esto sucede si hacemos grandes desplazamientos, porque en un uso continuado, cargándolo diariamente en casa (solo necesita 5 horas en un punto de 2,3 kW), se puede mantener el nivel de consumo mínimo y un gran ahorro, que es el factor de compra determinante de este modelo.
Aunque no es un todoterreno puro, gracias al sistema híbrido y a la experiencia de Jeep en el mundo off road se puede usar el coche fuera del asfalto de manera muy solvente, pues dispone de un selector de modos de conducción –Auto, Sport, Snow (nieve) y Sand/Mud (arena/barro)– que ajusta la respuesta del motor, tracción y dirección a las circunstancias y añade la función 4WD Lock y 4WD Low si necesitamos que el coche empuje desde los dos ejes. Además, como valor añadido, dispone de un control de descensos para retener el coche en bajadas pronunciadas.
Como vemos, este Compass 1.3 Limited ofrece mucho, y a ello hay que añadir su buena dotación de equipamiento, pues de serie cuenta con las anteriormente mencionadas interfaces digitales y todas sus funcionalidades, conexión y carga inalámbrica para dispositivos móviles, tomas USB, climatizador, cámara de visión trasera, sensores de aparcamiento y faros LED, entre otros elementos, todo por un precio oficial de 44.300 euros. Es una cuantía respetable en principio, sin duda, pero si descontamos las campañas de la marca y las ayudas del actual plan Moves III (de hasta 5.000 euros entregando coche para achatarrar), es una oportunidad de oro para entrar por la puerta grande en el mundo de los híbridos enchufables con un gran coche.
Motor: híbrido enchufable.
Potencia (kW/CV): 140/190.
Cambio: Automático.
Largo (mm): 4.404.
Ancho (mm): 1.874.
Alto (mm): 1.649.
Maetero (litros): 420.
Velocidad máxima (km/h): 183.
De 0 a 100 km/h (seg.): 7,9.
Consumo medio (l/100 km): 1,9.
Emisiones CO2(gr/km): 45.
Precio (euros): 44.300.