¿Puede un taller usar mi vehículo o moverlo sin mi autorización?
A lo largo de la vida de cualquier vehículo hay que pasar por el taller en algún momento u otro. Las visitas al mecánico siempre comportan una cierta incertidumbre ya que no todas las reparaciones son económicas y el desconocimiento favorece las dudas y, sobre todo, la inseguridad a la hora de dejar el coche para su arreglo.
El primer paso al entrar al taller es solicitar un diagnóstico y, junto con él, un presupuesto. Así se evitan posteriores (y desagradables) sorpresas que puedan acabar encareciendo la factura final que, por otro lado, es imprescindible exigir para poder ejercer los derechos como consumidor en caso de problemas.
Una de las cuestiones que más intranquilidad sufren los conductores al dejar su vehículo en manos del mecánico es la posibilidad de que los profesionales lo conduzcan sin estar presentes. ¿Es ilegal que utilicen o conduzcan el coche que hemos dejado en el taller?
Hablando en términos estrictos, no es ilegal. El taller puede hacer uso del vehículo y conducirlo para diagnosticar los fallos y averías, detectar ruidos anómalos o comprobar que la reparación ha tenido éxito. Sin embargo, es importante que, con anterioridad, el establecimiento notifique al propietario del vehículo si se va a hacer uso o no de él. Igualmente, es aconsejable preguntarle al profesional antes de dejar el coche en el taller.
Es importante, por otro lado, que tanto el propietario del coche como el taller dispongan de un seguro que cubra posibles incidentes durante esta conducción de prueba. Además, si el dueño del vehículo considera que se ha hecho un uso indebido o que no se contó con su permiso para utilizarlo, se puede plantear la demanda o queja correspondiente ateniéndose al Real Decreto 8/2004, de la Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor, así como a la Ley 50/1980, de Contrato de Seguro.
Para poder presentar la reclamación será conveniente guardar el resguardo de depósito del vehículo donde se reflejan el número de kilómetros del cuentakilómetros en el momento de dejarlo en el taller. De esta manera, será posible demostrar que el mecánico ha conducido el vehículo durante su estancia en el establecimiento.