Qué son los carriles reversibles y cómo se circula cuando están habilitados
Durante el verano, la DGT acostumbra a organizar y montar dispositivos de control y vigilancia en las carreteras para que las idas y vueltas de las vacaciones se hagan de la manera más segura posible.
Entre todos estos mecanismos que desplega Tráfico para mantener la seguridad vial, se encuentran los famosos carriles reversibles. Pero, ¿qué son exactamente?
Los carriles reversibles son aquellos que se habilitan durante un momento puntual en sentido contrario al habitual para dar fluidez al tráfico. Están señalizados y suelen encontrarse en las salidas y las entradas de las ciudades, como los carriles de la Avenida Diagonal de Barcelona.
En las autovías que rodean los grandes núcleos urbanos también pueden ser de uso regular pero, por ejemplo, también se pueden habilitar cuando hay obras de mantenimiento en los carriles de uno de los dos sentidos. Entonces, los carriles de sentidos contrarios se separan por conos.
Por estas características, el uso de los carriles reversibles requiere una adecuación de la velocidad a la que se circula así como la adopción de otras precauciones y medidas de seguridad:
En el caso de que sean carriles reversibles en zonas urbanas y su uso sea habitual, la velocidad máxima deberá ser la de la vía por la que se circule, habitualmente 50 kilometros por hora.
Si mientras circulamos nos encontramos con una situación que requiera el uso de carriles reversibles, habrá que recordar estas medidas, reducir la velocidad y aumentar la distancia de seguridad al mismo tiempo que agudizamos la atención al volante.