Qué son los coches zombie y por qué son un peligro para la seguridad vial
El nombre es cuanto menos sorprendente, pero refleja muy bien la naturaleza de estos vehículos denominados zombies por parte de a DGT y de los cuerpos de seguridad como la Guardia Civil, que se encargan de perseguirlos para mantener la seguridad en las carreteras.
Más allá de que puedan parecer los protagonistas de una película de terror de cine serie B, los coches zombie (o mejor dicho, vehículos, porque pueden ser furgonetas y motocicletas) son aquellos que siguen en circulación pese a que se ha tramitado su baja temporal y nunca han vuelto a darse de alta en el registro.
¿Por qué son un problema? Hay varias razones y la primera tiene que ver con la seguridad vial. Los vehículos zombies, al estar dados de baja, no han pasado las Inspecciones Técnicas pertinentes por lo que no se sabe si están en condiciones de circular. Además, tampoco cuentan con una póliza de seguro en regla. Así que cruzarse con ellos en la carretera puede ser peligroso.
La segunda razón tiene que ver con el medioambiente, ya que si estos coches circulan sin la autorización de la ITV y con averías pueden estar emitiendo gases y partículas aún más contaminantes debido al mal funcionamiento de su mecánica. Además, son vehículos que pueden estar entrando en circuitos ilegales de compra y venta de piezas sin que cumplan la normativa europea a este respecto.
La baja temporal es un trámite muy útil en una serie de supuestos en los que la baja definitiva supondrían un problema para el dueño del coche. Hay que recordar que una vez que se tramita esta baja permanente el vehículo debe ir directo al desaguace y es irrevocable.
Sin embargo la baja temporal permite volver a dar de alta el coche y volver a usarlo, si por ejemplo:
Este trámite cuesta alrededor de los 8’50 euros y si después quiere volver a usarse el coche simplemente hay que volver a comunicarlo a la DGT.