R-Line: el Volkswagen Golf recibe equipamiento de runner
Poco a poco la gama del Volkswagen Golf de octava generación se va completando, y ya está disponible el acabado más deportivo, el R-Line, que, según motorizaciones, se une a los Life y Style actuales, a la espera de que más adelante llegue el más básico de todos, denominado directamente “Golf”.
Lo que más llama la atención de Golf R-Line es la parrilla frontal sobredimensionada, con una toma de aire más grande y con acabados en negro brillante, además de una franja luminosa por LED que va de faro a faro (Face Light). Por detrás se recurre a una decoración específica en la zona inferior, también en negro brillante, rodeando a la doble salida de escape, y las llantas de serie son de 17 pulgadas.
Por dentro los elementos característicos son los asientos deportivos tipo bacquet en tela, el volante deportivo de cuero, pedales de acero inoxidable cepillado y detalles decorativos específicos que aumentan la sensación de deportividad. A ello se une un ajuste de la suspensión más enérgico y los faros LED Performance con luz de curva.
Por supuesto, el Golf R-Line mantiene los elementos de serie de las otras variantes de la gama, como las pantallas y funcionalidades del cuadro de instrumentos y el sistema multimedia digital o el paquete de ayudas integrado en el Travel Assist que acercan al Golf a la conducción autónoma.
En cuanto a los elementos opcionales, este acabado se puede potenciar con llantas de 18 pulgadas, Head-Up Display, faros inteligentes LED Matrix IQ.Light, el paquete Confort con sistema de sonido Harman Kardon de 480 W o el sistema de cierre y arranque sin llave.
El acabado R-Line estará disponible con los motores gasolina TSI e híbridos eTSI de 130 y 150 caballos, mientras que en diésel solo lo hará con el TDI de 150 CV.