Reincidencia en las infracciones del uso del cinturón: casi 2.900 conductores han sido sancionados dos o más veces
El correcto uso del cinturón de seguridad al volante es uno de los mejores sistemas para evitar lesiones graves o mortales en el caso de sufrir un accidente de tráfico, pero también es una de las infracciones que se mantienen en el top de las más denunciadas. La DGT organiza de manera periódica campañas de vigilancia de los sistemas de retención, pero aún así la cifra de irregularidades detectadas no desciende y sigue habiendo reincidentes.
El pasado 2020 casi 2.900 conductores fueron denunciados por un mal uso de los sistemas de retención en dos o más ocasiones, por lo que se observa una clara reincidencia en esta línea. Lo preocupante de esta cifra es la reducción de la movilidad y los desplazamientos que sufrió el tráfico a lo largo del aña pasado, mientras que el número de estas infracciones no ha variado en igual medida.
Según explica la Dirección General de Tráfico, a lo largo del 2020 fallecieron un total de 870 de las que el 26% no llevaba el cinturón puesto (125). En el caso de los 2.797 hospitalizados, el 15% también viajaba sin el sistema de retención abrochado.
Desde que se implementó de manera obligatoria el uso del cinturón, hay ciertos informes que hablan de más de un millón de vidas salvadas en accidentes de tráfico, además de que evita lesiones graves en caso de colisión, ya que retiene el cuerpo y evita que se golpea contra las superficies del vehículo.
Desde la DGT apuntan varias razones que justifican el no utilizar el cinturón: viajar solo, en ciudad, conducir despacio… Pero la más preocupante es el sentimiento de impunidad (el «no me van a pillar») y el sobrevalorar las propias capacidades al volante sin tener en cuenta al resto de conductores que nos rodean y de los que no podemos prevenir sus gestos.
El Consejo General de la Psicología, a través de su División de Tráfico y Seguridad, considera que detrás de esos conductores que incumplen de forma sistemática la norma hay una percepción errónea o disminuida de la realidad, una falta de conciencia sobre la vulnerabilidad y fragilidad ante un accidente.
Desde este mismo organismo, apuntan que los reincidentes en este sentido también lo son otra serie de ámbitos de su vida en general y que pecan de «comportamientos impulsivos, impetuosos, que les impiden reflexionar sobre las consecuencias que pueden tener para ellos mismos y para el resto de personas que viajen con él en el vehículo».