Seat abre su nueva casa en Barcelona y no para presentar un coche
Tras la presentación virtual hace pocas semanas, Seat ha abierto físicamente las puertas de Casa Seat, un edificio con el que la marca mira al futuro y a las nuevas tendencias, pero sin desmerecer el presente. Carsten Isensee, presidente de Seat, lo define así: “Casa Seat es mucho más que un homenaje a nuestros orígenes. Este edificio icónico es también el lugar desde el que miramos hacia el futuro. Nuestra sede en el corazón de Barcelona, que aspiramos a que se convierta en un hub de movilidad urbana de referencia”.
Por eso no es extraño que en este primer acto, que contó con la intervención de la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera (por videoconferencia), Àngels Chacón, consejera de Empresa y Conocimiento de la Generalitat de Catalunya, y Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, no hayan protagonistas los coches, sino la nueva línea Mó de movilidad urbana.
Los primeros productos que surgen de esta iniciativa son el patinete Seat Mó eKickScooter 65 y el Seat Mó eScooter 125, la primera motocicleta cien por cien eléctrica de la marca, que además será la base del nuevo servicio de motosharing que la propia Seat pondrá en marcha en la ciudad de Barcelona a partir de julio.
El nuevo patinete tiene una autonomía de 65 kilómetros y alcanza una velocidad máxima de 20 km/h, mientras que el eScooter ofrece 125 kilómetros de recorrido y una velocidad punta de 95 km/h.
Lucas Casasnovas, responsable de Seat Mó, ha señalado que “el eScooter 125 y el eKickScooter 65 es la entrada en el mundo del motosharing y demuestran nuestra apuesta por adaptarnos a las nuevas necesidades de las ciudades y sus ciudadanos a través de soluciones de micromovilidad eficien-tes y sostenibles”.