Según usos y gustos: cinco tipos de bici eléctrica para cinco tipos de ciclista
Las bicicletas eléctricas son uno de los vehículos de moda. Son prácticas, responsables con el medio ambiente y rápidas para los desplazamientos diarios. Además, limitan el gasto y eliminan los problemas asociados a los coches, como la búsqueda de aparcamiento.
Hay que añadir que, dependiendo del uso que se les de, también son una magnífica herramienta para hacer ejercicio y disfrutar un poco del deporte al aire libre, incluso en familia.
En lo que se refiere al tipo de bici, hay uno para cada tipo de ciclista. Se puede escoger entre diferentes modelos y tipologías, dependiendo del uso que se vaya a dar a este vehículo de dos ruedas o de las necesidades de movilidad.
Este sector de las bicis eléctricas urbanas está en auge. Estos modelos suelen pequeños, ligeros y además plegables. Estas características los hacen muy prácticos para ir y volver del trabajo a diario.
Estos modelos también son válidos para el entorno urbano, aunque tienen un tamaño algo más grande y su peso también es más elevado. Sin embargo, mejoran en cuanto a autonomía y estabilidad, pudiendo aumentar la distancia del recorrido.
Este tipo de bici está ideado para su uso única y exclusivamente deportivo y en asfalto. Se nota en el precio y en las características principales: muy ligeras y aerodinámicas, con ruedas finas. Cualquier obstáculo en el terreno, como piedras o rocas, pueden pasarle factura.
Estas bicicletas eléctricas son la mejor descripción de versatilidad. Con anchos neumáticos, un peso manejable y una gran autonomía, sirven para carretera, caminos o entorno urbano. Lo mejor es que no suelen conllevar un gran gasto.
Las Mountain Bikes con asistencia eléctrica. Perfectas para el deporte off road, las escapadas por el monte y las rutas por caminos de tierra. Tienen un precio elevado y muchas mejoras en horquilla y suspensión.