Si llevas una bici o un patinete eléctricos, puede ser que tu seguro del hogar no sea suficiente para circular
El uso de, sobre todo, patinetes eléctricos provocó durante el año pasado un gran revuelo por la cantidad de adeptos a este VMP que recorrían las aceras y la necesidad de regular su uso y redactar una normativa. Se resolvió la velocidad máxima a la que podían circular, incluyendo a las bicicletas eléctricas, pero el asunto de la contratación de una póliza de seguro no quedó zanjado.
La DGT recomienda que los usuarios de Vehículos de Movilidad Personal tengan, al menos, un seguro de responsabilidad civil que les cubra y solo lo considera obligatorio en caso de que estos patinetes se utilicen para desarrollar actividades económicas.
Así, muchos usuarios de esta nueva modalidad de movilidad circulan cubiertos por el seguro de su hogar, del que normalmente se beneficia toda la familia ya que suele incluir una cobertura de responsabilidad civil ante posibles daños que los miembros protegidos puedan provocar a terceros. Pero esta cobertura, en ocasiones, no es válida en caso de accidente con un VMP.
Por eso, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomienda que lo mejor es contratar, a parte, una póliza de responsabilidad civil específica para el uso de patinetes y bicicletas eléctricos. Además, solicita a la Unespa (Unión Española de Aseguradores y Reaseguradores) una serie de modificaciones en las pólizas.
Según la OCU, el capital que cubre el seguro del hogar no supera los 600.000 euros y, por lo tanto, solicita a Unespa que amplíe ese máximo y que en este tipo de pólizas siempre se incluya el uso de Vehículos de Movilidad Personal, ya que en algunos seguros del hogar no está incluida esa cobertura.
Por otro lado, desde la OCU se recomienda a los usuarios de este tipo de vehículos que confirmen con su aseguradora que están cubiertos en el uso de patinetes y bicicletas sin necesidad de ampliar las pólizas o de contratar otras. También aconsejan pedir explícitamente que se incremente la aseguración hasta los 600.000 euros, que es el límite máximo en la actuales y que encarecerá el precio total del contrato en unos 10 o 20 euros anuales para el asegurado.