Si quieres ahorrar en combustible, deberías fijarte en las etiquetas IDAE
El consumo de combustible, sobre todo de gasolina y diésel, es un factor que preocupa cada vez a más conductores. Aparte de por el precio a pagar, también influye la contaminación, la falta de acceso a las ayudas para comprar nuevos vehículos así como la limitación de movimiento en ciudades con Planes contra la contaminación.
Por eso que a la hora de adquirir un coche nuevo, es importante echar un vistazo a cuánto consume y gasta cada 100 kilómetros, tanto en ciudad como en carretera.
Pero, además de fijarnos en esta características, también se pueden consultar las etiquetas del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).
Estas etiquetas son un modo de clasificar los vehículos según su ahorro de combustible y su eficiencia energética. El IDAE establece una relación entre el consumo y el tamaño del vehículo en cuestión y hace una comparativa con la media de todo el parque español.
De esta manera se puede escoger un vehículo según su eficiencia energética y, al mismo tiempo, la Administración dispone de un modo para organizar las ayudas según las emisiones del coches.
Esta clasificación la integran vehículos de gasolina, gasoil e híbridos, es decir, todos los que usan carburantes derivados del petróleo. El IDAE también dispone de listas de vehículos eléctricos y de gas en función de su consumo, pero no los incluye en este etiquetado.
La relación de etiquetas se organiza por orden alfabético desde la A a la G, siendo la primera la de más eficiencia, y van del verde al rojo pasando por el amarillo y el naranja: