El uso del teléfono móvil al volante es una gran distracción que puede tener consecuencias muy graves. Más allá de recibir una multa, quitar los ojos de la carretera para leer un mensaje o consultar el correo electrónico aumenta las probabilidades de sufrir un accidente de tráfico.
Para evitar caer en la tentación de consultar el smartphone entre semáforo y semáforo o en las rectas de la autovía, la DGT quiere impulsar el uso del llamado «modo coche».
La lógica es muy similar a la del «modo avión» que desde hace siglos incorporan todos los dispositivos y que se activa para que la señal no interfiera con los equipos aéreos en mitad del vuelo.
En el caso de la conducción, este modo se activaría al entrar al coche. Esta opción no quitaría la conectividad del teléfono pero sí impediría que los conductores interactuaran con él. Además, pese a seguir recibiendo mensajes o llamadas, el «modo coche» impediría que el smartphone las notificara, para así evitar los estímulos externos que nos empujan a consultar el móvil.
Activar esta opción mejoraría sensiblemente la seguridad en la carretera, ya que anularía un importante factor en las distracciones al volante como es el uso del teléfono.
Este modo está disponible desde hace un tiempo en los dispositivos de Apple, mientras que no todos los Android lo incorporan. Lo que pueda hacerse es descargarse una aplicación, llamada Car Mode, que actúe como una funcionalidad más del smartphone.
Por otro lado y en caso de contar con un vehículo moderno, la conectividad entre coche y teléfono que dan aplicaciones como Android Auto o Car Play ya bloquean algunos usos del móvil durante la conducción.
Finalmente, hay otra serie de dispositivos como es el caso de Safe Halo que mediante un emisor de señal y la recepción de las mismas en el teléfono impide, automáticamente, que este se utilice cuando lo detecta dentro del coche.