Si viajas con un remolque, sigue estos consejos para que sea de forma segura
Los remolques son estructuras muy útiles si, para las vacaciones, hace falta transportar objetos muy voluminosos, como tablas de surf o motos de enduro o incluso si se quiere viajar con la casa encima y llevar una caravana.
Pero dadas sus características, es necesario conocer bien los riesgos de tener un remolque acoplado al vehículo y cumplir la normativa específica para estos accesorios si se quieren evitar multas o accidentes en la carretera.
Lo primero que hay que conocer son los dos diferentes tipos de remolques que hay. Por un lado, están los que tienen una masa máxima autorizada menor a 750 kilogramos, que se pueden utilizar con el permiso B. No precisan matrícula propia (aunque deberán llevar colocada la del vehículo tractor) ni seguro.
Y por el otro lado, están los que sí exceden ese peso y que, por tanto, deben tener un seguro obligatorio diferente al del vehículo tractor y matrícula propia. También será necesario obtener la licencia para poder engancharlo al coche.
La instalación de un remolque precisa de un sistema de acoplamiento que sirva para fijarlo y para establecer las conexiones con el vehículo tractor. Para ello es mejor acudir a un concesionario o taller de confianza, ya que habrá que escoger un tipo de anclaje que se adecue a las características del vehículo y del remolque
Lo más importante es elegir un remolque homologado y que venga, también, con tarjeta de la ITV, ya que es necesario someterlos igualmente a revisión. Además, una vez instalado el sistema de anclaje, es importante verificar y legalizar esta reforma en un plazo de 15 días en un centro de la Inspección Técnica, ya que es una reforma del vehículo.
Para no incurrir en multas por exceso de velocidad y no poner en peligro al resto de los conductores en la carretera, desde la DGT lanzan las siguientes pautas para conducir con remolque y hacerlo de manera segura: