Todo lo que debes saber para conducir correctamente un coche automático
Los coches automáticos son un mundo muy diferente al de los manuales. El cambio de una opción a otra no es tan inmediato y hay que tener en cuenta una serie de factores y conocimientos para usar correctamente los pedales de vehículos y las posiciones de la palanca si se quieren evitar daños en la transmisión, muy costosos de reparar.
El primer consejo para dar el salto a los vehículos es automáticos es entender que el pie izquierdo queda completamente inutilizado al no haber embrague. Más de uno habrá intentado manejar el freno con el izquierdo y el acelerador con el derecho, pero es un acto completamente desaconsejable.
Una vez subidos al coche, el siguiente paso es conocer qué cuatro posiciones ofrece una palanca de cambios automática y para qué sirve cada una de ellas, además de entender cómo se activan.
Para iniciar la marcha en un coche automático estacionado, lo primero que hay que hacer es quitar el freno de mano. Después, es necesario pasar del punto P al D (o R) pero para ello habrá que pisar el pedal del freno, ya que no es posible cambiar la marcha de parado a una en movimiento sin activar los frenos por seguridad.
Los coches eléctricos comienzan el movimiento solos y regulan el cambio de marchas según la presión con la que se pise el acelerador y la velocidad que alcance el vehículo, circulando así de una manera mucho más eficiente y ofreciendo más confort al conductor, sobre todo en los desplazamientos urbanos.