Toyota Highlander Hybrid: un SUV para la familia… y unos cuantos más
El Toyota Highlander es un impresionante SUV de casi 5 metros (4.966 mm) de longitud que lleva en el mercado desde el año 2000. De él se han vendido, hasta ahora, más de 7,6 millones de unidades. Y eso sin contar el mercado europeo, situación que cambia con el lanzamiento de la cuarta generación, más compatible con los gustos y necesidades del Viejo Continente.
La imagen del Highlander es poderosa, porque además de ser largo, el resto de cotas son también considerables y su diseño acompaña para dar mayor sensación de fuerza. Como SUV que es, la carrocería está alejada del suelo en 202 mm, y de su perfil destacan las ruedas de 20 pulgadas, la única medida disponible en la gama.
Aunque Toyota cuenta con el todoterreno Land Cruiser en este segmento “E” de coches grandes, este no es tan largo y dispone de mayores recursos mecánicos y tecnológicos para rodar fuera de carretera, y eso, además de la estética, los diferencia.
Las cualidades más destacadas del Highlander están por dentro. Una distancia entre ejes de 2.800 mm da para mucho, y en este caso se ha aprovechado al máximo configurando siete plazas en tres filas de asientos. La media de las familias en Europa está compuesta por entre tres y cuatro miembros (entre dos y tres en España), y por tanto las más numerosas tienen aquí una gran solución. Como suele ocurrir en estos casos, las dos plazas traseras no son excesivamente grandes, aunque la segunda fila se desliza hasta 18 cm hacia adelante para mejorar la situación. El acceso no es del todo fluido, y una vez sentados las rodillas quedan algo elevadas. En cualquier caso, cumplen sobradamente su función, y además esa fila se puede plegar con facilidad y el espacio queda disponible para el maletero, lo que multiplica la polivalencia de este SUV.
Con las tres filas en uso, el maletero tiene aún 268 litros de capacidad (hasta la altura de la bandeja), y en configuración de 5 plazas esta cifra se eleva hasta los 658.
En España, el Highlander solo está disponible con la última generación de la mecánica híbrida no enchufable de Toyota, la misma del RAV4 pero con más potencia, y eso ya lo dota de la etiqueta “Eco” de la DGT. El sistema ofrece 248 caballos de potencia, la cual emana de un motor gasolina de 2,5 litros y 190 CV en combinación con dos eléctricos, uno de 134 kW en el eje delantero y otro de 40 kW en el trasero, que además forma parte del sistema de tracción integral AWD-i, otro de los grandes valores añadidos de este Toyota.
Nosotros hemos tenido oportunidad de tomar contacto con el Highlander en un pequeño y variado recorrido de casi 100 kilómetros en la versión tope de gama Luxury. Lo primero que llama la atención al subir a bordo es, efectivamente, su amplio espacio interior. Como se podía esperar, los acabados son buenos, con embellecedores metálicos en combinación con elementos en piel. En el salpicadero destaca la gran pantalla muiltimedia, en este caso de 12,1 pulgadas, que tiene una interfaz sencilla y clara.
Los asientos, también de piel y de regulación eléctrica, permiten encontrar una perfecta postura de conducción, y gracias a la altura del coche hay un perfecto dominio de la carretera.
El Toyota Highlander dispone de tres programas de gestión del sistema híbrido: Eco, Normal y Sport, el primero para reducir el consumo y el tercero para priorizar el rendimiento. Los tres, además, están disponibles también con el modo eléctrico “EV”, que funciona mientras haya carga en la batería y hasta velocidades de 125 km/h.
La conducción en zonas urbanas, llanas y vías rápidas es fácil y agradable. En carreteras sinuosas no se perciben grandes balanceos y la suspensión es lo suficientemente firme para conducir con precisión, pero el motor a regímenes medios y altos, situación frecuente al tener que empujar mucho peso, resulta algo ruidoso.
Durante la ruta pudimos transitar durante unos kilómetros por un camino con barro, agua y nieve. Nada perturbó la conducción y comprobamos cómo el sistema automático de tracción actuaba corrigiendo cualquier pérdida de fuerza, si bien contamos con el «apoyo» del programa específico “Trail” optimizado para conducir fuera de carretera.
El consumo medio homologado para este modelo es de solo 7 litros a los 100 km/h, muy buena cifra para un vehículo de estas características, pero este valor quedó lejos en nuestra prueba, que fue de 8,4 litros exigiendo frecuentemente al motor y sin cuidar en absoluto el consumo.
Ya se pueden hacer pedidos del Highlander en los concesionarios Toyota. Está disponible solo con los acabados más altos, Advance y Luxury, por 52.000 y 62.900 euros, respectivamente, aplicando en cada caso los 7.000 y 8.000 euros de descuento con los que se lanza.
El nivel de equipamiento de serie es muy alto, y de él destaca la última generación del paquete de seguridad Toyota Safety Sense, que cuenta con sistema precolisión con detección de peatones y ciclistas (incluido cruces), reconocimiento de señales de tráfico, control de crucero adaptativo inteligente de 0 a 180 km/h o sistema de mantenimiento de trayectoria con asistencia a la dirección mejorado.
Por lo demás, la variante Advance incluye, entre otros elementos, faros Full LED, asientos delanteros calefactables, climatizador trizona, cámara de visión trasera, sistema multimedia con pantalla de 8 pulgadas y cargador inalámbrico de móvil. La línea Luxury agrega a esto asientos delanteros ventilados, volante calefactable, cámara de 360º, apertura de maletero por gesto con el pie, Head-Up Display, sistema multimedia con pantalla de 21” y techo solar panorámico Skywiew, elemento este que se puede combinar con el acabado Advance por 500 euros más.
Motor: híbrido gasolina.
Potencia (kW/CV): 182/248.
Cambio: automático.
Largo (mm): 4.966.
Ancho (mm): 1.930.
Alto (mm): 1.755.
Maletero (litros): de 268 a 1.177.
Velocidad máxima (km/h): 180.
De 0 a 100 km/h (seg.): 8,3.
Consumo medio (l/100 km): 7.
Emisiones CO2 (gr/km): 158.
Precio (euros): desde 52.000 (con descuentos).