Tres de cada diez conductores no llevan el calzado adecuado para conducir
Varias son las infracciones que copan la mayoría de las sanciones emitidas en verano. Desde conducir sin camiseta hasta bajo los efectos del alcohol, estas actitudes al volante ponen a peligro a los propios infractores pero también al resto de conductores.
Una de estas faltas es conducir con un calzado inadecuado e incluso sin zapatos. Según un informe elaborado por el Real Automóvil Club de España, tres de cada diez conductores se ponen al volante con chanclas, tacones… y medio millón dice hacerlo descalzo (en ocasiones).
Las multas por conducir en estas condiciones alcanzan los 80 euros pero el verdadero problema es el peligro que suponen. Sin un zapato cerrado adecuado se pierde sensibilidad con los pedales y, además, las chanclas pueden quedarse enganchadas a ellos.
Esta situación puede condicionar la rapidez de reacción a los mandos del coche si surge algún imprevisto en la calzada, impidiendo frenar a tiempo, por ejemplo. La seguridad vial se puede ver gravemente comprometida.
Pese a que para un tercio de los conductores españoles esta práctica sea habitual, un 80% de los encuestados reconoce ser consciente del peligro que implica ir a los pedales con zapatos poco adecuados.
Un 3% de ellos afirma, además, ir en chanclas en numerosas ocasiones y hay incluso un 2% que reconoce conducir habitualmente descalzo. Un 7% no lo hace con regularidad pero reconoce ir sin zapatos de manera ocasional.
En el caso de las mujeres, un 38% de las encuestadas admite llevar plataformas cuando conduce y un 36%, tacones. Este tipo de calzado puede engancharse fácilmente en las alfombrillas, impidiendo accionar los pedales.
El estudio del RACE también desvela que, aunque la gran mayoría de los conductores son conscientes del peligro que representa conducir con un calzado inadecuado, hay un 30% que ni siquiera sabe que pueden llegar a multarle por ir con chanclas o tacones en el coche.