Tres retos en tres décadas: así es el desafío a largo plazo al que se enfrenta la automoción
Nuestras sociedades se enfrentan constantemente a nuevos retos y dificultades a los que se plantean soluciones desde muy diferentes sectores. Muchos de estos problemas surgen de improviso y se gestionan en el corto plazo (como la situación de emergencia sanitaria actual) pero tantos otros se convierten en una carrera de fondo.
Es el caso del reto que tiene por delante el sector de automóvil en concreto (y toda la sociedad en general). Hilando aún más fino, se trata de tres metas a cumplir en un plazo de unos 30 años, según las directrices indicadas por la Unión Europea y otros organismos internacionales así como por los compromisos adoptados por varios países.
El primero de todos ellos, más genérico y de mayor importancia, es la lucha contra el cambio climático. Desde Anfac, asumen saber que son piezas clave en esta tarea que nos corresponde a todos pero que, como es lógico, no pueden hacer solos.
De este primer reto, que también podría considerarse objetivo, surgen como consecuencias directas los otros dos: la mejora de la calidad del aire y la descongestión del tráfico. Si se consiguen reducir las emisiones, el aire que respiremos no estará tan contaminado y esta misma medida servirá en la lucha contra el cambio climático, creando así un círculo de causas y efectos interrelacionados.
Uno de los planteamientos con más potencia para ser la solución a estos problemas es la descarbonización del parque automovilístico español y mundial en general. Obviamente, y como explican desde la asociación de fabricantes, este proceso no puede imponerse de una manera prohibitiva, sino que tiene que darse una transición gradual desde los motores más contaminantes de combustible fósil a los cero emisiones eléctricos.
Esta posible solución mejoraría tanto la calidad del aire a través de la reducción de emisiones como, en general, el cambio climático, que además precisaría de una revisión de la producción en las plantas de fabricación de automóviles para reducir su impacto de residuos en el medioambiente.
Por último, el planteamiento que se presenta para reducir el volumen de tráfico es aquel del transporte compartido y el impulso a un uso racional de los vehículos privados. Desde los autobuses o trenes públicos hasta las plataformas de carsharing o VTC hasta los turismos particulares, desde Anfac reivindican la necesidad de mejores coches, no de un mayor volumen de estos.