Un mal mantenimiento y la falta de limpieza del coche son los motivos más habituales de sanción durante el invierno
Cada época del año tiene sus propias características y el invierno, con sus lluvias y sus nevadas, no iba a ser menos. En relación con estas precipitaciones propias de la estación invernal también hay, por supuesto, unas multas de tráfico que son más frecuentes que otras.
La visibilidad al volante se ve especialmente afectada durante estos meses del año y, por tanto, las sanciones por no llevar el parabrisas en buen estado son más habituales que por ejemplo en verano. Y es que a través de este cristal recibimos el 90% de la información necesaria para conducir con seguridad
Igualmente, hay que prestar especial atención a la limpieza del vehículo ya que la nieve puede ensuciar elementos como la matrícula y conllevar una sanción de hasta 200 euros. El estado de los neumáticos también es importante y no solo para evitar una multa, sino porque las carreteras pierden adherencia con el frío y la humedad.
Así, para estar prevenidos y evitar ponernos en peligro a nosotros y a nuestros bolsillos, las sanciones más habituales en invierno relacionadas con el mal estado del parabrisas son:
En el caso de los neumáticos, la sanción por conducir con un dibujo cuya profundidad sea menor de 1’6 milímetros es de 200 euros. Así mismo, en el caso de las cadenas se requieran para circular y el vehículo no las lleve la multa será de la misma cantidad.
Así que, antes de coger el coche estos días, se recomienda comprobar que todos los elementos que comprometen la visibilidad y la seguridad durante la conducción estén en buen estado y, sobre todo, estén limpios.