¿Un SUV diferente, híbrido enchufable y con tracción total? Así es el Eclipse Cross y Mitsubishi te lo ofrece por 28.000 euros
El Mitsubishi Eclipse Cross es un SUV de corte familiar que se aleja del formato tradicional para ofrecer una silueta que es, cuando menos, diferente. Se sitúa en el segmento medio, con una longitud 15 centímetros por debajo de la del Outlander, y ahora en su segunda generación debuta en Europa y en España con mecánica híbrida enchufable, tecnología en la que Mitsubishi es un referente desde hace muchos años y que además lo dota de la tan codiciada etiqueta “Cero”.
El hecho de elegir la hibridación enchufable era lógico no solo por su fiablilidad, sino porque es la alternativa sostenible más adecuada para los tiempos que vivimos y la infraestructura de recarga disponible. Además, la demanda de este tipo de vehículos creció un 214% entre 2019 y 2020, y eso que el año pasado fue muy complicado a causa del coronavirus.
Con respecto a la primera generación del Eclipse Cross, el conjunto se alarga en 14 centímetros y sufre cambios tanto en el frontal, donde destaca la parrilla con rejilla tipo “nido de abeja” y los nuevos y afilados faros LED, como en la parte trasera, que deja de estar “partida” en dos secciones superiores para caer de forma homogénea hasta el final de la zaga, dando como resultado un aspecto más deportivo.
Por dentro el cambio no es revolucionario, pero el salpicadero y la consola central ganan en ajustes, estilo y presentación general. Las plazas traseras son amplias y el maletero ofrece 404 litros, que son 25 más respecto a la generación anterior con motor térmico.
El sistema híbrido tiene la misma base que el Outlander, pero en este caso con menos potencia: 188 caballos. En él interviene un motor térmico de 2,4 litros y 98 caballos en combinación con dos bloques eléctricos, de 60 kW en el eje delantero y de 70 kW en el trasero, que son, además, los que otorgan tracción total al Eclipse Cross. Por su parte, la batería tiene una capacidad de 13,8 kWh, lo que permite a este SUV alcanzar 45 km de autonomía eléctrica y hasta 55 en ciudad, según los datos oficiales.
Durante una breve toma de contacto constatamos que el Mitsubishi Eclipse Cross, además de una imagen sugerente y un muy buen ambiente general, ofrece un gran confort de conducción. Por defecto funciona en modo eléctrico, y de esta manera se impone el silencio y el agrado de conducción. Ciertamente esto sigue siendo así con el modo “Sport”, porque cuando entra en funcionamiento el motor térmico no se percibe mucho ruido en el interior. En carretera el sistema responde bien, ofrece la potencia de forma progresiva –el cambio automático no tiene escalonamiento de marchas– y las prestaciones son adecuadas, sin ser las de un deportivo, porque tampoco lo pretende.
En el cuadro de mandos, que es nuevo para esta versión, uno de los relojes se encarga de ofrecer información del sistema híbrido, y está apoyado por una pantalla digital central que complementa la información necesaria para conducir.
Nuestro itinerario nos llevó desde las afueras al centro de Madrid, donde sacamos todo el jugo al modo eléctrico “EV”. A mitad de recorrido activamos la opción “Save”, que sirve para preservar la energía eléctrica para cuando el conductor lo considera necesario, y a la vuelta elegimos la opción “Charge”, que utiliza el motor térmico para recuperar energía. Todo ello se gestiona fácilmente mediante unos pulsadores que hay al lado de la pequeña palanca del cambio.
El sistema híbrido también puede recuperar energía mediante la posición “B” del cambio, que aprovecha las deceleraciones y frenadas del coche. La intensidad de recuperación se puede regular mediante las levas situadas en el volante, y lo hace en cinco niveles.
Aunque vemos que hay diversas alternativas para recuperar energía, también tenemos, claro, la posibilidad de enchufarlo a una red eléctrica, y en un punto doméstico solo serán necesarias 4 horas para recargar al completo.
Este SUV tan avanzado cuenta de serie con el sistema de tracción total Super All Wheel Control (S-AWC), recurso que aprovecha la dilatada experiencia de la marca en competición y la electrónica para el uso diario. Funciona de forma automática, en función de las condiciones de conducción, con los programas “Eco” y “Normal”, y si el terreno lo requiere pueden activarse los modos “Snow” (nieve), Gravel (tierra) y Tarmac (asfalto), este último para carreteras reviradas.
La gama del Eclipse Cross, que ya está a la venta, tiene tres acabados: Motion, Kaiteki y Kaiteki+, con un equipamiento elevado desde la base, ya que el Motion ofrece llantas de 18 pulgadas, climatizador bizona, sistema multimedia, cámara de visión trasera o asientos delanteros calefactables. En el siguente nivel entran los faros Full LED, Head-Up Display con reconocimiento de señales de tráfico o los sensores de aparcamiento delanteros y traseros, mientras que el tope de gama añade tapicería de cuero, techo panorámico, cámara de visión de 360º y control de crucero inteligente, entre otros muchos elementos.
En el apartado de precios, gracias a la campaña promocional de la marca y a las ayudas del plan Moves III, el Eclipse Cross se puede adquirir desde 28.000 euros, una cifra muy competitiva para un SUV híbrido de etiqueta “Cero”, muy avanzado tecnológicamente, con tracción total y buen equipamiento.
Motor: híbrido de gasolina.
Potencia (kW/CV): 133/188.
Cambio: automático.
Largo (mm): 4.545.
Ancho (mm): 1.805.
Alto (mm): 1.685.
Maletero (litros): 404.
Velocidad máxima (km/h): 162.
De 0 a 100 km/h (seg.): 10,9.
Consumo medio (l/100 km): 2.
Emisiones CO2 (gr/km): 46.
Precio (euros): desde 28.000.