Uno de los principales motivos para no comprar un coche eléctrico es el precio
Durante estos meses de crisis y descenso en las matriculaciones, los vehículos eléctricos han sido los grandes protagonistas ya que han conseguido ganar terreno y aumentar su cuota de mercado, si bien todavía tienen poca representación en las carreteras españolas.
Pese a que cuatro de cada diez conductores han confesado que les gustaría adquirir un coche eléctrico, todavía hay excusas suficientes para retrasar la compra o acabar eligiendo motores más convencionales, de diésel o de gasolina.
Entre estos motivos que afectan a la decisión al respecto de la movilidad eléctrica, tres son los que destacan: la red de infraestructura de recarga, el precio y, por último, la autonomía (o más bien, la poca autonomía). Así lo demuestra el estudio ‘Tendencia e intención de compra’, de la web de compraventa de vehículos Coches.net, que ha sido elaborado por Market Research & Insights de Adevinta.
Aunque para los tres motivos hay solución, hasta que estas no lleguen parece que los conductores seguirán recelosos de la movilidad eléctrica, aunque bien es cierto que hay una conciencia generalizada sobre las ventajas de este tipo de vehículos, tanto eléctricos puros como híbridos. Los dos beneficios más obvios que ven los compradores son, según el mismo estudio, el ahorro en combustible y la reducción de las emisiones y la contaminación.
Sin embargo, las ayudas que activa el Gobierno para la movilidad eléctrica contemplan el impulso a la instalación de más electrolineras y muchas empresas privadas apuestan por la construcción de aparcamientos urbanos con conectores para coches electrificados.
Además, varios estudios de mercado ya han previsto que el precio de los vehículos eléctricos baje a lo largo de la próxima década. Igualmente, los avances en tecnología que mejoran (y, a la vez, abaratan) las baterías, mejoran las prestaciones técnicas de las pilas aumentando su rango de autonomía y creando, al mismo tiempo, vehículos más atractivos para el conductor.